Primos de Galdeano dicen que fue un "arrebato de sangre" al provocar los familiares de los agentes

Actualizado: lunes, 10 diciembre 2007 16:57


ALMERÍA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

J.F.M.M y S.M.M.M. reconocieron hoy ante la sala de lo Penal número cuatro de Almería que fue "un arrebato de sangre" lo que les motivó a "coger" las pancartas que portaban dos mujeres en favor de los guardias civiles implicados en el 'Caso Roquetas' en la tarde del 8 de agosto de 2005.

Negaron, sin embargo, que mediase violencia o forcejeo en los hechos que el fiscal calificó como constitutivos de un delito de lesiones por el que solicita nueve meses de prisión para cada uno de ellos y el pago de indemnizaciones por valor de 5.000 euros.

Ambos hermanos de 35 y 29 años, familiares del agricultor Juan Martínez Galdeano fallecido en el acuartelamiento de Roquetas de Mar (Almería) en julio de 2005, aludieron durante todo el interrogatorio a la existencia de un provocación previa y negaron que, por su parte, se vertiesen insultos o referencias vejatorias contra las dos víctimas.

J.F.M.M., quien incurrió en numerosas contradicciones en su testimonio, aseguró haber tocado "sólo" el papel de la pancarta en manos de M.J.N., una mujer de 35 años que en su testifical definió el comportamiento del acusado de "brutal" pese a lo que opuso una resistencia que le causó varios cortes en la mano y una contusión en el antebrazo.

Por su parte, S.M.M.M. negó que emplease la fuerza contra M.C.M.B., de 65 años, quien, según dijo, "dio un salto atrás cuando me vio venir y, prácticamente, me entregó su cartel" en el que se leía 'Viva la Guardia; no hay derecho a sentenciaros ante de juzgaros'.

La mujer relató, sin embargo, que el acusado intentó arrebatarle la pancarta sin éxito para, a continuación y con la ayuda de su hermano, partir "en cachitos chiquititos" los palos que la sujetaban, cuyas astillas le causaron heridas en la mano izquierda y le seccionaron un tendón que le impide el normal funcionamiento del brazo.

Reveló, asimismo, que ambos le habían proferido insultos y amenazas desde un vehículo pocos días antes de los hechos que se produjeron al mismo tiempo que el mando del cuartel de Roquetas de Mar y único condenado a pena de prisión, el teniente José Manuel Rivas, prestaba declaración ante el Juzgado de Instrucción número uno del municipio.

Las dos víctimas, esposa y madre de guardias civiles, estuvieron arropadas durante el juicio por seis de los nueve agentes procesados por el fallecimiento del agricultor, entre ellos M.J.S.M. y el sargento J.A.M.F., a quienes la Audiencia Provincial de Almería impuso una multa de un total de tres meses y medio por sendas faltas de lesiones.

La magistrada Amparo López decidió la suspensión de la vista oral después de que la defensa anunciase la impugnación del informe forense a raíz de la testifical del guardia civil instructor del atestado, quien detalló que la denuncia por parte de las víctimas se interpuso el 11 de agosto y que los partes de lesiones se adjuntaron después de la detención de los acusados, que se practicó el 20 de septiembre.

El citado informe forense especifica que los golpes causaron en M.J.N. lesiones que precisaron asistencia facultativa con cuatro puntos de sutura y tardaron 20 días en curar mientras que M.B.M.C. sufrió heridas en una mano con secuelas pese a un tratamiento médico de 45 días.

Por su parte, la acusación particular ha solicitado para J.F.M.M. --a quien consta una detención en 2003 por su participación en una riña tumultuaria-- y S.M.M.M. un total de tres años de prisión por un delito de lesiones y una indemnización de 2.000 y 3.000 euros para las agredidas.