PSE dice que será "exigente" en la negociación de cuentas forales y no aceptará que se le presente "un cheque en blanco"

José Antonio Pastor
EP
Actualizado: jueves, 4 noviembre 2010 14:19

Pastor, candidato a diputado general de Vizcaya, censura el "pésimo papel" de José Luis Bilbao, "ariete" del PNV contra el lehendakari

BILBAO, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSE-EE y secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, ha asegurado que su partido será "exigente" en la negociación de las cuentas forales, en las que "está por ver la verdadera voluntad" de los diputados generales. En este sentido, ha advertido de que, aunque su partido tiene "intención de llegar a acuerdos", no aceptará que se le presente "un cheque en blanco".

Preguntado por las manifestaciones del diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, en las que apuntaba que se había cerrado un acuerdo presupuestario con el dirigente socialista Rodolfo Ares, Pastor ha asegurado que su partido plantea las negociaciones presupuestarias "con ánimo constructivo", pero "de ahí a saltar el trecho, a decir que existe cerrado un acuerdo presupuestario hay una distancia que no estamos dispuestos a recorrer".

En este sentido, ha añadido que debe haber "voluntad de negociación por ambas partes", de modo que "lo que no puede pretender ni el diputado general de Vizcaya ni ninguno de otros diputados generales es poner un papel encima de la mesa y un cheque en blanco debajo".

Según ha advertido, "eso no se va a producir" ya que el PSE va a ser "exigente" en la negociación presupuestaria, a la que acudirá "con ánimo constructivo y con intención de llegar a acuerdos". "Pero está por ver cuál es la verdadera voluntad de los tres gobiernos forales a la hora de abordar esa negociación", ha subrayado.

El dirigente socialista se ha pronunciado de esta manera durante una rueda de prensa en Bilbao, tras ser elegido por unanimidad por la Ejecutiva del PSE de Vizcaya como candidato a diputado general para las próximas elecciones forales, en la que también han participado el secretario de Organización, Iñaki Egaña, y la secretaria Institucional, Begoña Gil.

En su intervención, Pastor ha reclamado que las próximas elecciones municipales y forales deben servir para "abrir una nueva etapa política en Vizcaya" que contribuya a "hacer realidad la paz, la normalización institucional, la superación de la crisis económica y el pleno y efectivo desarrollo competencial".

En este sentido, ha apostado por acabar con "el desencuentro entre los vascos" y con "la bronca por la bronca", situando como "nuevas prioridades políticas" el final de ETA, la regeneración democrática, la defensa del pluralismo, las libertades y derechos cívicos y "el avance" social.

Pastor ha defendido "una verdadera política de cambio tranquilo" porque los ciudadanos de Vizcaya no necesitan "más nacionalismo", sino "más oportunidades culturales y laborales, un mayor equilibrio en los servicios y el desarrollo industrial de sus comarcas y de más diálogo".

Tras asegurar que "más bienestar, más igualdad de oportunidades, y la esperanza de una vida mejor se alcanzan, también, con una visión moderna y progresista de nuestro ordenamiento foral", ha indicado que el PSE propuga "el cambio allí donde la derecha nacionalista ha impedido o lastrado tantas posibilidades de progreso", entre las que ha citado la Margen Izquierda, "con promesas que resultaron ser nada", las Encartaciones, que vive "un desmantelamiento industrial preocupante", el Duranguesado o Lea Artibai, donde parece que "lo único importante es construir una nueva franquicia del Guggenheim".

El dirigente socialista ha abogado por lograr "la equidad comarcal, la cohesión social, la igualdad de oportunidades de derechos y de oportunidades entre hombres y mujeres e intergeneracional, calidad de los servicios, bienestar social, más y mejor empleo, pleno desarrollo de los equipamientos públicos, transportes, e infraestructuras".

A su juicio, la actual legislatura ha sido "fallida, frustrante y decepcionante", por lo que se recordará no por "lo económico, ni por lo social ni por sus infraestructuras", sino por "la propaganda, el conflicto, el mal estilo, la bronca, los fracasos".

Según ha censurado, "esta legislatura va a pasar a la historia porque José Luís Bilbao no ha desarrollado ni el 30 por ciento del programa electoral", por "la falta de transparencia" en su gestión y "las dudas más que razonables sobre el daño patrimonial" causado por "la desaparición" de los bonos de Ferry Pride of Bilbao, por "el fiasco" del proyecto Habidite, por los avales "no suficientemente justificados" a Pastguren, por "la bronca" por el proyecto de San Mamés Barria, por "la polémica" en el CTB, o por "el cachondeo" del Guggenheim 2.

En esta línea, ha censurado el "pésimo papel" del actual diputado general, al que ha acusado de anhelar convertirse "en el ariete del PNV" contra el lehendakari. "Sólo le quedan un puñado de maquetas que ofrecer y un permanente gesto de desprecio hacia todo lo que no sea su deseo", ha asegurado Pastor, para el que "Vizcaya no se merece un diputado así".

Asimismo, ha abogado por "olvidar la costumbre instalada en muchos departamentos del gobierno foral de gobernar de espaldas a la realidad", con "compromiso a favor del empleo y del dinamismo económico" y "apuesta por las políticas sociales".

"Un diputado general debe liderar su territorio y no a los responsables de su partido para buscar el enfrentamiento; no debería jugar a convertirse en contrapoder de otra institución fomentando el desencuentro; no puede centrarse en el conflicto y en la propaganda olvidándose del interés global; debería trabajar por la creación de empleo y no por la obstaculización de proyectos; debería preocuparse del equilibrio comarcal y local y no por fomentar las diferencias; debiera dejar de mirar de reojo al Gobierno vasco como si fuera su enemigo y colaborar lealmente", ha concluido.

TODAS LAS POSIBILIDADES ABIERTAS

Preguntado por la posibilidad de un acuerdo con el PP en Vizcaya tras las próximas forales, Pastor ha reiterado que "no es momento de hablar de pactos", sino que "se hablará después de las elecciones", y ha precisado que la política de pactos del PSE está "absolutamente abierta" a "todos los partidos democráticos". "Todas las posibilidades están abiertas y, en su momento, el PSE establecerá la política de pactos", ha insistido.

Asimismo, ha indicado que a su partido "no le preocupa en absoluto" un posible pacto que garantice el respeto a la lista más votada porque "le consta" que "no ha sido objeto de discusión, ni de análisis, ni de acuerdo" en las conversaciones presupuestarias entre el Gobierno central y el PNV y, además, "la política de pactos en el País Vasco la fija el Comité Nacional del PSE".