El PSN supedita la estabilidad del Gobierno de Sanz en Navarra al consenso en la lucha contra ETA

Actualizado: sábado, 11 agosto 2007 2:03


PAMPLONA, 11 Ago. (OTR/PRESS) -

La segunda sesión del debate de investidura en el Parlamento de Navarra acabó tal y como se esperaba, con una votación en la que el líder de UPN, Miguel Sanz, no consiguió la mayoría absoluta que necesitaba. Sanz deberá esperar a la segunda votación de hoy, en la que será elegido presidente de Navarra por mayoría simple gracias a la abstención del PSN. Pero la sesión, lejos de ser un mero trámite parlamentario, sirvió para que el PSN arrancara a Sanz el compromiso de volver "al consenso en materia antiterrorista" a cambio de la promesa de estabilidad. Un acuerdo que se basa en el reconocimiento del liderazgo en la lucha contra ETA del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, algo "asumible", para el futuro presidente foral ya que, según aseguró, UPN nunca utilizó políticamente el terrorismo.

No hubo sorpresas y la primera votación no sirvió para que más de dos meses después de las elecciones Navarra tuviera presidente. Sanz cosechó 25 votos en contra, procedentes de los escaños de Nafarroa Bai, PSN e IUN, y 24 votos a favor de los parlamentarios de UPN y CDN. Hubo un voto nulo, el de un parlamentario que, plasmando los anhelos del tripartito frustrado, escribió en una papeleta la leyenda "Nafarroa Bai-PSN-IUN".

Después de que el jueves Sanz expusiera su programa de Gobierno, ayer fue el turno del resto de grupos. En su intervención el portavoz del PSN en el Parlamento de Navarra, Roberto Jiménez, pidió a Sanz que, a cambio de la lealtad y la estabilidad política en Navarra, acepte la vuelta al "consenso en la lucha antiterrorista" con un acuerdo basado en el reconocimiento del "liderazgo" del Gobierno de España en esta materia, la mutua lealtad y la no utilización del terrorismo en el debate político.

Jiménez anunció que el PSN "va a darle una oportunidad", pero añadió que el presidente del Ejecutivo "deberá reconducir la acción de Gobierno en favor de la convivencia y con una nueva manera de gobernar, y deberá revalidar nuestra confianza día a día en todas sus iniciativas legislativas".

La respuesta de Sanz al ofrecimiento socialista fue positiva y señaló que el PSN recoge "principios asumibles" ya que, según dijo, nadie "podrá decir que hayamos utilizado políticamente el terrorismo". El candidato de UPN afirmó que "jamás" cuestionó que "el liderazgo en la lucha antiterrorista lo tienen los gobiernos y UPN siempre ha estado con los Gobierno para luchar contra el terrorismo, con Felipe González, con José María Aznar y con Zapatero".

Aunque puntualizó que "esto no significa que no hayamos discrepado con algunas políticas relativas al terrorismo", pero en todo caso se confió en que estas discrepancias "si no se han subsanado ya, se van a subsanar". "Vamos a recuperar la senda de la unidad que nunca debió quebrarse", sentenció.

EL INCANSABLE ZABALETA

También intervino el portavoz de Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta, cuya coalición votará en contra de la investidura de Miguel Sanz porque todavía mantiene la "mano tendida" a un gobierno alternativo a UPN-CDN. "Sigue siendo posible. Es la única apuesta de Na-Bai. Navarra precisa otro gobierno diferente al de los perdedores", afirmó Zabaleta, que negó que Sanz pueda llegar a ser el presidente de la "convivencia y del pluralismo" sino el que, pese a haber perdido las elecciones, será presidente por "mandato del centralismo" de Madrid y por una llamada telefónica de Pepe Blanco".

Precisamente desde Madrid llegó hasta Pamplona el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, que siguió en directo la segunda sesión del debate de investidura de Sanz. López Garrido manifestó que es "positivo" que Sanz reconozca el liderazgo del Gobierno en la lucha contra ETA y destacó que el líder de UPN ha variado "claramente sus actitudes, formas y posiciones".