MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol dice que España saldrá de la crisis porque, desde principios del pasado mes de mayo, "en lo económico manda más Almunia (como vicepresidente de la Comisión Europea) que Zapatero". No obstante, advierte de que esta crisis será "fuerte y duradera" y que "dejará secuelas".
En un foro sobre Medicina Rural celebrado este viernes en Madrid, donde participó por tener la carrera de Medicina, Pujol ha dicho que el hecho de que a Zapatero le "dicten" las políticas económicas desde Europa es "una suerte muy grande", porque la UE "puede asumir Grecia o Irlanda", pero no el fracaso español.
"El euro resiste el impacto griego, irlandés o portugués, pero el español no, eso son palabras mayores, porque España supone el 10 por ciento del PIB de Europa", ha señalado.
Considera que ahora España está aplicando "las medidas económicas que había que tomar", aunque sus resultados "no serán para mañana". Sin embargo, reconoce que, tras estos recortes, "en las autonomías se acabó la alegría", pues España se ha comportado en el gasto "con la petulancia del nuevo rico" y ahora se ve obligado a pagar por ello.
En este momento España, que sería el nuevo rico, "está en la UVI" porque compró un ferrari que no podía costear y se estrelló con él.
Reconoce la "mala situación" económica de la Generalitat, como la del resto de gobiernos autonómicos. En el caso catalán, dice en parte es culpa "de la "gestión poco prudente del tripartito", pero también de la crisis y la mala financiación.
A su juicio, el culpable del déficit que sufren las autonomías es de las autonomías, pero también del Estado. En concreto, destaca que existe "un problema muy grave de financiación no sólo en la sanidad, sino en todo el sistema social", cuya solución no es devolver competencias, sino reflexionar sobre alternativas como el copago.
SANIDAD, UN MINISTERIO "QUE NO DEBERÍA EXISTIR"
En materia sanitaria por ejemplo, afirma que la mejor manera de reducir costes es reducir el peso del Ministerio de Sanidad, un organismo que "teóricamente no debería existir", pues las competencias están trasferidas a las comunidades. No obstante, reconoce la necesidad de que exista una coordinación a nivel general.
Otra medida para rebajar costes sanitarios sería no construir más hospitales, aunque rechaza la posibilidad de cerrar los que ya existen. Asimismo, apuesta por facilitar la entrada de proveedores de servicios del ámbito privado en la sanidad, una medida que ha funcionado en Cataluña, donde "conviven con lo público".
Dice que el sistema sanitario español es "bueno" y "exportable" a otros países, "un motivo de satisfacción". Sin embargo, reconoce que, por ejemplo en Cataluña, estos servicios están "atosigados" por el rápido crecimiento poblacional de los últimos años gracias a la "política laxa en inmigración" llevada a cabo por el Gobierno.
EL CATALÁN EN EL SENADO, UN "TEMA SIMBÓLICO"
Por otra parte, ha hablado también de las diferencias entre Artur Mas y el Gobierno central, las mismas, dice, que expresó José Montilla cuando habló de la "desafección" entre Cataluña y España.
A su juicio, la Generalitat ha actuado "con más lealtad institucional que el Gobierno español" en materia de solidaridad financiera con otras autonomías, pues ha ayudado a las comunidades menos desarrolladas sin recibir nada a cambio por parte del Estado para mantener su competitividad, a lo que el Gobierno se comprometió.
Sobre la polémica del catalán en el Senado, Pujol ha señalado que se trata "de un tema simbólico", pero que, en otros casos, respaldar el uso del catalán es un asunto "capital, desde una perspectiva catalana", pues sin apoyo esta lengua "estaría muy amenazada y podría dejar de hablarse en unos 30 ó 40 años".
