MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado este lunes, en una entrevista en la Ser, recogida por Europa Press, que no ficharía ni a Mourinho, ni a Guardiola como vicepresidentes de su gobierno, al igual que ellos "salvo que perdieran el juicio", no le ficharían a él como ayudante. En su opinión, los partidos hay que jugarlos hasta el final, incluida la prórroga y, en su caso, dice que ocurrirá como con Aznar y González, que "a la tercera va la vencida".
Al ser preguntado si ficharía como vicepresidentes a Mourinho o a Guardiola, los entrenadores del Real Madrid y del Barcelona, respectivamente, Mariano Rajoy dijo tenerles "mucho respeto", pero dejó claro que no se llevaría "a ninguno". "Igual que ellos no me llevarían a mi de ayudante, salvo que perdieran el juicio, en lugar de Tito Vilanova y Caranca, que son mucho mejores que yo y hacen bien en ponerlos", argumentó.
"Cada uno es como es y la vida es así, cada uno somos como somos. En fin, ayer perdió el Madrid uno cero con el levante y ganó el Barcelona 8-0, esto es lo que hay", comentó irónicamente.
Ante el comentario del locutor, en este sentido, sobre que esos resultados confirman que todos los partidos hay que jugarlos hasta el final, el candidato del PP precisó: "No le quepa la menor duda, es de las cosas que yo he aprendido en mi vida, hasta el final del final, incluida la prórroga".
Y al ser preguntado si "a la tercera va la vencida o no hay dos sin tres", Mariano Rajoy dijo que en su caso ocurrirá lo que con González y Aznar "a la tercera va la vencida, porque las dos primeras, los dos, las perdieron".
BUENA RELACION CON ZAPATERO
En cuanto a sus relaciones con Zapatero y sobre si diría alguna cosa buena del presidente del Gobierno, Rajoy dijo que "si", ya que tiene una "buena relación" con él, sobre todo, "en los últimos tiempos" y hablan a menudo. En este sentido, explicó que él había tenido los problemas con el jefe del Ejecutivo en la pasada legislatura porque no le dijo la verdad de que estaba negociando con ETA y porque dejó fuera al PP de la negociación del Estatuto catalán.
En este sentido, argumentó que "en España el modelo de Estado debe ser cosa de todos, de los dos grandes partidos y de todos los demás y en el caso de Cataluña, de CiU", ya que "afectan a la esencia de los importante, no es una discrepancia en el impuesto de patrimonio o en el IRPF". "Esas dos cosas no me gustaron nada", exclamó.
Pero admitió que "en la última Legislatura hemos hablado mucho de la situación económica" y como consecuencia, dijo, el PP ha permitido que "muchos decretos ley salieran adelante" con su abstención y ahora han apoyado la reforma constitucional. No obstante, opinó que Zapatero "es una persona que se ha equivocado".
