Actualizado 09/07/2015 01:09

RSC.-El Vaticano propone un turismo "ético y responsable" como forma de reducir la pobreza en áreas deprimidas


ROMA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes del Vaticano ha propuesto el turismo como una de las opciones "más viables y sostenibles" para reducir la pobreza en áreas deprimidas, según se recoge en su mensaje con motivo de la Jornada Mundial del Turismo 2014.

Esta Jornada está promovida por la Organización Mundial del Turismo (OMT) y se celebrará el 27 de septiembre bajo el lema 'Turismo y desarrollo comunitario'.

En el mensaje, el presidente y secretario del dicasterio vaticano, el cardenal Antonio Maria Vegliò y el obispo Joseph Kalathiparambil, respectivamente, se preguntan cómo puede el turismo contribuir al desarrollo integral y comunitario y responden que debe orientarse a conseguir un progreso equilibrado sostenible y respetuoso en tres ámbitos: económico, social y ambiental.

"El sector turístico aparece como una de las opciones más viables y sostenibles para reducir el nivel de pobreza de las áreas más deprimidas. Si se desarrolla adecuadamente, puede ser un instrumento precioso de progreso, de creación de empleo, de desarrollo de infraestructuras y de crecimiento económico", aseguran.

Para los firmantes del documento, es "ineludible" que las ganancias económicas del turismo lleguen "a todos los sectores de la sociedad local" y tengan "un impacto directo en las familias" aprovechando al mismo tiempo los recursos humanos locales.

También consideran fundamental que los beneficios se obtengan siguiendo unos criterios éticos, y huyendo de una concepción "economicista" de la sociedad, que busca "el beneficio egoísta". "Nadie puede construir su prosperidad a expensas de los demás", advierten.

Entre los beneficios de un turismo a favor del desarrollo comunitario, destacan: el enriquecimiento cultural, la oportunidad de encuentro humano, de favorecer el respeto mutuo y la tolerancia, de promover la colaboración entre las entidades públicas y privadas, de potenciar el tejido social y asociativo, de mejorar las condiciones sociales de la comunidad y de promover la capacitación de jóvenes.

Por su parte, según precisan, la comunidad local debe "custodiar su patrimonio natural y cultural, conociéndolo, sintiéndose orgullosa de él, respetándolo y revalorizándolo" para compartirlo con los turistas y transmitirlo a las generaciones futuras.

Asimismo, subrayan que también los cristianos de ese lugar deben ser capaces de "mostrar su arte, sus tradiciones, su historia, sus valores morales y espirituales, pero sobre todo la fe que se sitúa en el origen de todo ello y que le da sentido".

En definitiva, animan a promover una cultura del turismo "ético y responsable" como hacen "numerosas" asociaciones cristianas que organizan viajes de turismo responsable hacia zonas en desarrollo y otras que promueven el llamado turismo solidario o de voluntariado.

"Estas propuestas pastorales son cada día más significativas, singularmente cuando está creciendo un tipo de turista vivencial, que busca instaurar vínculos con la población local", explican.

Leer más acerca de: