IU-ICV da por hecho que el Congreso condenará la represión y que a Marruecos "no le va a gustar"

EP

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya (ICV) dan por hecho que el Pleno del Congreso de los Diputados aprobará esta semana de forma "unánime" una resolución de condena de los incidentes de El Aaiún en la que se señalará a Marruecos y se animará a "profundizar" en las relaciones con el Frente Polisario. En ese sentido, la coalición augura que el texto que finalmente se pacte no va a gustar a Rabat.

Como consecuencia de la interpelación que la diputada de ICV, Nuria Buenaventura, dirigió el pasado día 17 al ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, IU-ICV presentó una moción de siete puntos sobre el contencioso del Sahara para su debate esta semana en el Congreso. La votación podría ser a última hora de este martes o el próximo jueves.

En ese catálogo de 'máximos' se incluye la condena de los sucesos de Agdaym Izik y la "represión" posterior en El Aaiún "por parte del Reino de Marruecos", pero también se denuncia la "violación sistemática" de los derechos humanos en los "territorios ocupados" del Sáhara, se anima a reconocer la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y se apuesta por el referéndum para la independencia del Sáhara, entre otras cuestiones.

Sabedores de que su iniciativa no podría ser asumida en su totalidad, los responsables de IU-ICV se inclinaban por votar el texto punto por punto para que salieran adelante algunos de ellos y especialmente, aunque fuera sin el PSOE, el relativo a la condena de la represión marroquí.

TENÍAN MAYORÍA SIN EL PSOE

La coalición ya había avisado además de que no iba a aceptar como alternativa la declaración que aprobó el Parlamento Europeo, al considerarla insuficiente. Sin embargo, el PSOE ha ofrecido una nueva redacción que va más allá de lo aprobado por la Eurocámara y que ha satisfecho las pretensiones de IU-ICV.

En concreto, los socialistas recogen la condena de los incidentes violentos derivados del desalojo de un campo de protesta saharaui, que ya estaba en el texto del Parlamento Europeo, y a partir de ahí señalan a Marruecos para expresar la preocupación por las informaciones sobre violaciones de derechos humanos en el Sáhara y abogan por "intensificar y profundizar las relaciones con el Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui".

Igualmente, se apuesta por la "descolonización" del Sáhara y por la "libre determinación de la voluntad del pueblo saharaui", y se pide "impulsar una mayor implicación de la comunidad internacional y, en especial, del Grupo de Amigos del Sáhara Occidental, con vistas a alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable de conformidad con lo establecido en las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas".

"Se acabó la equidistancia" proclaman en IU-ICV, que esperan a partir de ahora un cambio de rumbo de la política exterior del Gobierno socialista.

Es posible que la redacción propuesta por el PSOE no sea la definitiva pero, según han avanzado Nuria Buenaventura y Gaspar Llamazares, puede facilitar el mínimo común para una declaración unánime. "La resolución no le va a gustar a Marruecos", pronosticó el diputado de IU.

LOS SOCIALISTAS NO QUERÍAN QUEDARSE SOLOS

La necesidad de llegar a un acuerdo ha sido subrayada durante la reunión del Grupo Parlamentario Socialista celebrada por la mañana. El diputado de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias ha confiado en la capacidad negociadora de la dirección para evitar que los socialistas se queden solos ante la opinión pública en este asunto.

Pérez Tapias ha pedido a los suyos que no tengan "miedo" de las palabras y ha avisado de que a los socialistas les podía pasar con la expresión "condena" lo mismo que con el término "crisis" que se negaron a utilizar durante meses para definir la crisis económica.

El diputado ha opinado que el Parlamento español debe ir al menos tan lejos como el europeo en su manifestación. También el portavoz de la corriente, Juan Antonio Barrio, ha subrayado que, por mucho que el Grupo socialista deba apoyar al Gobierno, hay una diferenciación de papeles entre Ejecutivo y Legislativo, de modo que sus posiciones no tienen por qué ser idénticas.