GIJÓN, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía mantuvo hoy la petición de condena para una joven acusada de pegar a su hijo de tres años en Gijón, pese a que uno de los principales testigos, un vecino que observó la escena desde la mirilla de su puerta, rectificó hoy su declaración inicial y señaló que no vio la agresión pero "se la imaginó", ya que la imputada estaba discutiendo acaloradamente con su madre y el niño lloraba.
El testigo que fue quien avisó a la Policía Local, añadió que le daba "rabia" las discusiones constantes que tenían y la situación del menor. No obstante, ni vio la agresión ni tampoco que el niño cayera al suelo al golpearlo su progenitora. La madre de la imputada, que había comunicado a la Policía que su hija pegó a su nieto, falleció en enero de este año, por lo que sólo consta el relato hecho en su día.
En el juicio, celebrado en el Penal 1 de Gijón, la procesada, a tratamiento de la toxicomanía que padece, defendió su inocencia aunque reconoció que el menor en estos momentos está mejor cuidado por el Principado, quien se hizo cargo del pequeño desde el pasado 22 de octubre tras retirarle la custodia. La imputada visita al niño una vez por semana. La joven reconoció que discutió con su madre pero negó que hubiera golpeado al niño.
También testificó en la vista oral un agente de la Policía Local y otro de la Nacional que intervinieron en el suceso, ocurrido el 30 de marzo de 2009. El primero señaló que cuando llegó al lugar vio a la imputada con el niño en brazos y añadió que la abuela del menor dijo que su hija acaba de pegar a su nieto y que lo iba a matar porque le solía dar fuertes golpes habitualmente.
Ante ese testimonio, el agente apuntó que la imputado se limitó a decir que su madre ya lo había contado todo. Algo que contrasta con la declaración de la acusada, que negó que hubiera escuchado a su madre contar lo que pasó, ya que ella estaba hablando con un policía y su madre con otros.
Por su parte, el agente de la Policía Nacional que trasladó al niño, que fue acompañado de su abuela, al hospital de Cabueñes para ser examinado, indicó que el pequeño estaba "tranquilo" y que no presentaba síntomas externos de lesiones. De hecho, en el parte de Cabueñes tampoco constaba que se hubiera visto alguna lesión actual ni anterior por lo que lo llevaron de nuevo a su casa.
Por parte de los Servicios Sociales, la asistenta social indicó que la acusada pasó por una época en la que no cumplía con los objetivos marcados y que tuvo "explosiones de agresividad verbal". No obstante, señaló que hace poco solicitaron al Principado que le permita a la acusada pasar unos días de vacaciones junto a su hijo. Asimismo, dijo que en la última entrevista vio a la procesada "bastante mejor a nivel emocional".
La Fiscalía pide para la mujer por un delito de maltrato la pena de diez meses de prisión, así como la retirada de la patria potestad por periodo de un año, plazo en el que no podrá aproximarse a su hijo en un radio de 30 metros ni comunicarse con él, que estará bajo la tutela del Principado. Asimismo, solicita para la imputada la prohibición del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.
El fiscal sostuvo esta petición pese al cambio del relato del vecino, al considerar que este último faltó a la verdad en el juicio ya que no es posible que se hubiera imaginado los hechos, que detalló con precisión en su primera declaración ante el juzgado de instrucción. También calificó de "inexplicable" el cambio de declaración del vecino y añadió que se describió "perfectamente lo que vio". "Es incompatible con cualquier tipo de imaginación", dijo.
Además, recordó que si la abuela del menor tenía pensado llamar a la Policía la noche de los hechos era porque temía por su nieto al ser la discusión muy acalorada. También precisó que nadie habla de una agresión brutal, por eso el informe del hospital no constan lesiones, pero agregó que la conducta de la acusada, de golpear al pequeño, está penada.
Por su parte, la defensa pidió la libre absolución de su cliente. Asimismo, remarcó el hecho de que el vecino cambiara su relato, así como que no constan informes médicos que avalen el maltrato al niño ni que la joven le golpeara.
