Los testigos afganos dan versiones diferentes del accidente del Cougar y dicen que siempre estuvieron localizables

Actualizado: lunes, 7 mayo 2012 17:02

MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

Los jóvenes afganos que fueron testigos del accidente del helicóptero Cougar que se estrelló en Afganistán en 2005 han ofrecido este lunes al juez militar versiones "totalmente contradictorias" sobre lo que vieron aquel día y han asegurado que han estado "siempre" localizables y a disposición de las autoridades españolas, porque nunca han abandonado su aldea, ha explicado a Europa Press Mariano Casado, abogado de los padres de uno de los 17 militares españoles que fallecieron en el siniestro.

Según ha indicado el también secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), aunque en un principio se dijo que sólo declararían ante el titular del Juzgado Togado Militar Territorial número 11 dos de los cuatro jóvenes afganos que fueron testigos del accidente, finamente han comparecido por videoconferencia desde la base española en Herat los cuatro testigos.

El abogado de la familia del piloto del aparato, David Guitard, ha reconocido que sus testimonios "no han aportado" información relevante sobre el siniestro y ha señalado que, además, han ofrecido una visión de los hechos "muy diferente".

Pero, a juicio de Casado, lo "llamativo" es que con sus testimonios han arrojado "dudas" sobre por qué ha habido que "esperar siete años" para interrogarles. En concreto, los cuatro testigos han asegurado que "siempre" han estado disponibles para las autoridades españolas porque "nunca" han salido de su aldea y, además, han afirmado que se trata de una zona "muy tranquila", en la que "no hay presencia talibán".

Esto contradice, según Casado, la información que se dio desde la base española de Herat en 2007, cuando se dijo que era imposible localizarlos y se explicaba además que su búsqueda requería de un dispositivo de seguridad, debido a la inseguridad de la zona. "Es chocante que haya habido que esperar siete años para tomarles declaración", ha afirmado el abogado.

En sus declaraciones, los cuatro testigos han discrepado en cuanto a las condiciones meteorológicas de aquel 16 de agosto de 2005 y, así, alguno ha asegurado que era un día soleado, otros lo han negado, y tampoco han coincidido en si había viento o no.

Del mismo modo, han contradicho algunos elementos claves del atestado del accidente, ya que han negado que hubiera más personas en las proximidades del lugar del siniestro, cuando en el informe se hablaba de la presencia de pastores, y han negado que existan construcciones en la zona, que sí aparecen en documentos desclasificados del Centro Nacional de Inteligencia.

También han ofrecido versiones diferentes sobre la altura a la que volaba el helicóptero antes de impactar contra el suelo, aunque sí lo han situado entre los 15 o los 25 metros. Casado ha llamado la atención sobre el hecho de que los testigos hayan podido ofrecer una cifra sobre este extremo cuando "les ha costado describir qué edad tenían" porque "no tienen conocimientos alfanuméricos".

A juicio del abogado de la familia, el juez tendrá que decidir qué credibilidad otorga a estos testimonios que, para la familia del piloto no "tienen ninguna", que, además, se producen siete años después del siniestro.

Según Casado, el interrogatorio, en el que no ha participado el fiscal y al que no ha acudido el representante de la Abogacía del Estado, se ha prolongado durante cerca de dos horas. Su búsqueda fue uno de los motivos aducidos por el Tribunal Militar Territorial Primero para la reapertura de la causa por segunda vez, a principios de este año.

Tras el accidente, el informe de la comisión de investigación descartó que la caída se debiera a un ataque o una avería, pero no estableció la causa exacta del siniestro.