MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Parla, Tomás Gómez, es, desde ayer, el nuevo secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), al haber arrasado en el Congreso extraordinario con el apoyo del 92 por ciento de los delegados, un total 713 de los 834 que finalmente se acreditaron, en representación de todas las agrupaciones socialistas de la región.
En su intervención ante el Plenario, previa a la votación final, Gómez anunció que promoverá un cambio en los estatutos del partido para que los futuros secretarios generales sean elegidos directamente por los militantes a través de primarias, una propuesta que ya se había escuchado de los precandidatos José Cepeda y Manuel García-Hierro, que finalmente no lograron recabar el apoyo necesario para consolidar sus aspiraciones.
Asimismo, adelantó que trabajará "desde el primer día" para "intentar duplicar" el número de militantes del PSM, con los que se comprometió a mantener una "sintonía constante" que comenzará con una conferencia política, en septiembre, en la que el "protagonismo lo tendrán los ciudadanos".
Los otros dos aspirantes a suceder a Rafael Simancas, que dimitió tras el fracaso electoral socialista del 27 de mayo, el diputado regional y representante de los 'guerristas', José Cepeda, y el concejal de Madrid Manuel García-Hierro, no consiguieron el apoyo de al menos el 25 por ciento de los delegados, por lo que no pudieron formalizar su candidatura.
Así, a pesar de la advertencia de la presidenta de la comisión gestora, Cristina Narbona, de que "podría haber sorpresas hasta el final", la realidad ha sido bien distinta al resolver el Congreso en una sola votación. Hacia las 19:00 horas, Cepeda y García-Hierro anunciaban ya su retirada, y el camino hacia la Secretaría General quedaba libre para Gómez.
Acto seguido, y tras el recuento oficial de los avales, que arrojó un total de 634 firmas a favor del alcalde de Parla, el edil de Parla pronunció su discurso de presentación de candidatura ante los delegados, en lo que ya se presupuso una declaración de intenciones como nuevo líder socialista. Entre 21:15 y las 23:15 horas, se produjo la votación definitiva tras la que se proclamó al nuevo secretario general con el 92 por ciento de los apoyos.
El congreso extraordinario, celebrado en el Hotel Auditórium de Madrid y que comenzó con algo de retraso por los atascos en la zona, que hicieron que algunos de los delegados y más de 2.000 invitados llegaran tarde a la cita, comenzó con un discurso de apertura del secretario de Organización, José Blanco, y otro de la presidenta de la Gestora, Cristina Carbona, que pasaba el liderazgo del partido a la Mesa del Congreso y, posteriormente, al nuevo secretario.
Blanco, cuya perorata fue en clave nacional con una dura crítica a la política del PP, comparó este encuentro con el congreso federal del año 2000, en el que salió elegido secretario general José Luis Rodríguez Zapatero, y que llevó al PSOE a la victoria en las elecciones generales de 2004. Narbona, por su parte, pidió a los delegados que votaran en base al mérito y capacidad de sintonizar con la sociedad madrileña.
TENSIÓN POR LAS MESAS
Sin embargo, la jornada no transcurrió con total calma. La composición de la Mesa del Congreso y de la Comisión Electoral provocó el primer conflicto, cuando García-Hierro y Cepeda denunciaron que el alcalde de Parla no había aceptado, "como es tradicional", hacer una propuesta conjunta de los miembros de ambos órganos, sino que había presentado su propia lista. Ellos, "por no dar una sensación de división", no propusieron ninguna lista, por lo que la opción de Gómez fue aprobada.
Ésta no ha sido, no obstante, la única polémica en este proceso, ya que durante las últimas semanas, y desde la candidatura de Cepeda, se vertieron diversas acusaciones de parcialidad por parte de la comisión gestora, e incluso se llegó a amenazar con recurrir a los juzgados si se encontraban indicios de favoritismos durante la celebración del congreso. Asimismo, también se criticó al propio Gómez por ser considerado el 'candidato oficial de Ferraz'.
Entre las 12:00 y las 15:00 horas, los 836 delegados convocados en un congreso que pretendía ser el más democrático y plural, al contar con una representación sin precedentes, con un representante por cada 25 militantes, desfilaron por las oficinas de los tres candidatos para otorgar sus avales a quienes consideraron oportuno.
Así, casi un 77 por ciento decidió que la opción del alcalde de Parla, el más votado de España en municipios de más de 50.000 habitantes, fuese la única en optar a la sucesión de Simancas. Aunque los otros dos aspirantes tuvieron que anunciar su retirada de esta carrera, sellaron su compromiso de que "no desistirán en la lucha por un cambio y por la regeneración del partido".
Así, Manuel García-Hierro anunció que seguirá trabajando para cambiar los estatutos del PSM y conseguir que, en el próximo congreso ordinario, que se celebrará dentro de aproximadamente un año, los militantes puedan votar directamente a su líder, y no a través de delegados como se ha hecho hasta ahora, reivindicación que el propio Gómez anunció que cumplirá una vez empiece a trabajar la semana que viene.
En la misma línea, Cepeda argumentó que, de haber votado hoy de este modo directo, los resultados del congreso habrían sido otros, y anunció que comenzará "desde ya" a trabajar por que el cambio que él promueve sea posible, para que el partido se haga "autónomo y fuerte". Asimismo, dejó entrever la posibilidad de que vuelva a intentar llegar a la Secretaría General en el próximo congreso ordinario.
De todos modos, tanto García-Hierro como Cepeda aseguraron que apoyarán al nuevo secretario general y que seguirán fomentando la diversidad de opiniones dentro del partido para hacerlo más democrático.
El congreso quedará cerrado mañana, sábado, con la votación y nombramiento de los miembros de la nueva Ejecutiva regional y con las intervenciones del nuevo secretario general del PSM y del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
