VALENCIA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Uno de los trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha afirmado en su declaración ante la titular del juzgado de Instrucción número 21 de Valencia, que instruye el caso del accidente de metro de 3 de julio de 2006, en el que fallecieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, que en el tramo del siniestro no había ningún garrote ni "ninguna anomalía".
Este hombre, trabajador de FGV desde 1999 y maquinista de la Línea 1 desde enero de 2006, ha indicado que desconoce si en el tramo del accidente existía un cambio de balastro a hormigón, y ha negado que hubiera alguna anomalía que le llevase a notar que la unidad, en ese espacio, se inclinase a un lado u otro.
Al respecto, ha argumentado que con carácter general, cuando hay un defecto de alineación de la curva, lo que ellos llaman un garrote, se ponía una limitación y les avisaban, pero ha dicho que en el tramo de la Plaza España a Jesús "no había ningún garrote".
Por otro lado, preguntado por si un cambio de balastro a hormigón, unido a un garrote y una velocidad excesiva, podría dar lugar a que se saliera el tren de la vía, ha manifestado que "si hay una velocidad excesiva, sí".
Así mismo, interpelado por los cristales, ha indicado que no notó ninguna anomalía especial, y ha agregado que en el taller revisaban el estado de la goma porque había veces que se rompían, y entonces se cambiaban: "quitaban el cristal viejo, limpiaban todo bien y colocaban el cristal nuevo sobre la goma y ponían silicona por dentro y por fuera", ha explicado. Así mismo, ha puntualizado que no tuvo ningún curso de formación sobre la colocación de los cristales, si bien aprendió a colocarlos por lo que le enseñaron sus compañeros y sus jefes de equipo.
Sobre este mismo aspecto, otro de los trabajadores que ha declarado este viernes ante la jueza ha indicado que no recibió formación para cambiar los cristales, aunque ha comentado que se apoyó en la experiencia de los compañeros. "Creo recordar que para cambiar un cristal intervenían tres operarios y el tiempo que tardaban en cambiarlo dependía de la mayor o menor facilidad", ha apuntado.
El abogado de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio ha solicitado la deducción de testimonio sobre el primero de los trabajadores por "no saber prácticamente nada" a pesar de sus siete años en talleres y desde 2006 como maquinista de la Línea 1; y por su "nerviosismo" a la hora de afirmar que en la curva de Jesús no había ningún garrote, según ha apuntado la entidad.