Los tres magistrados dimisionarios del TC, según la LOTC, tendrían que seguir si Pascual Sala no acepta su renuncia

MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

Tanto el vicepresidente del Tribunal Constitucional (TC), Eugeni Gay, como los magistrados de este órgano Elisa Pérez Vera y Javier Delgado deberán continuar en sus cargos si el presidente Pascual Sala no acepta sus renuncias, tal y como lo establece el artículo 23 de la Ley Orgánica que regula este órgano (LOTC).

La renuncia aceptada por el presidente del Tribunal es una de las siete causas de cese de magistrados contempladas en el citado artículo de la LOTC. Junto a la expiración del plazo de nombramiento, son los dos únicos supuestos cuya aceptación corresponde en exclusiva al presidente del Tribunal Constitucional.

El resto de las contempladas en la norma -por incurrir en causa de incapacidad, incompatibilidad sobrevenida, por dejar de atender con diligencia los deberes de su cargo, por violar la reserva propia de su función o por haber sido declarado responsable civil en algún delito- son causas de cese sobre las que corresponde responder al Pleno de este órgano por mayoría simple o cualificada, según los casos.

Fuentes del alto tribunal han señalado este lunes a Europa Press que Sala responderá a los escritos de renuncia presentados por los tres magistrados previsiblemente a lo largo de esta semana, que es no jurisdiccional, ya que en la próxima ya hay convocado Pleno y el objetivo es no distorsinonar esta labor con cuestiones internas.

A la hora de decidir sobre este asunto Pascual Sala tendrá en cuenta que el tribunal se quedará con el "quorum" mínimo para poder trabajar, que es de ocho magistrados, ya que a estas tres bajas debería sumnarse la vacante que existe desde el fallecimiento, en mayo de 2008, del magistrado Roberto García-Calvo.

REORGANIZACIÓN DE LA SECCIÓN SEGUNDA

El propio Sala ha señalado mediante un comunicado que se pronunciará "a la mayor brevedad" sobre este asunto "previa evaluación de las condiciones que aseguren el más completo y correcto funcionamiento".

Pese a que el mantenimiento del "quorum" mínimo podría inducir a pensar que no hay obstáculos organizativos para aceptar las renuncias, la realidad es que la salida de los tres magistrados dimisionarios sí obligará a una nueva organización que debe ser valorada por Sala, según las mismas fuentes.

El problema lo plantearía la Sección Segunda de la Sala Primera del tribunal, que actualmente integran Pablo Pérez Tremps y Javier Delgado, y que no podría funcionar con un único magistrado. El resto de las integran tres magistrados.

TRABAJAR A RITMO BAJO

No obstante, el presidente del TC no tendría problema más allá de esta reorganización puntual -que se realizaría por acuerdo del Pleno y tendría que publicarse en el BOE- para aceptar las renuncias y que el tribunal funcionara únicamente con ocho magistrados, aunque ninguno de ellos podría ausentarse ni caer enfermo, pues ello le imposibilitaría a actuar. Lo más probable en este caso es que el tribunal continúe actuando pero a un ritmo menor, tal y como hace un Gobierno en funciones hasta que es renovado

Otra cuestión a debatir es si Sala acepta las renuncias en bloque o dice sí a unas y no a otras, un extremo este último que no parece muy probable porque los tres magistrados que han presentado sus escritos lo han hecho por la misma razón -que se han sobrepasado el mandato para el que fueron nombrados en más de seis meses-.

Al parecer, la decisión sobre las renuncias fue hecha pública en el Pleno del pasado martes 7 de junio, si bien existió un "pacto entre caballeros" que fue respetado por todos el asunto no ha trascendido hasta hoy, que es cuando presentaron sus escritos a Sala tanto Pérez Vera como Delgado. Gay lo había hecho el pasado miércoles.