QALA-I-NAW, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las tropas españolas están implicando a empresarios afganos en la ayuda humanitaria a la población en Badghis, la provincia más pobre de Afganistán, para que comiencen a asumir responsabilidades también en esta área ante el próximo repliegue de los militares previsto por la OTAN y que el vicegobernador de Badghis, Abdul-Ghani Saberí, espera que no frene los progresos alcanzados en estos años de presencia internacional.
La pasada semana, el contingente español en Qala-i-Naw, llevó un paquete más de ayuda al orfanato local construido por los militares españoles en 2007 y en el que viven 55 niños, a los que se suman otros 70 que acuden por el día. La peculiaridad de esta entrega es que por primera vez contó con material donado por dos empresarios afganos con los que trabajan los militares españoles.
El orfanato, dirigido por una mujer, se mantiene con las donaciones, ya que la jefatura de Asuntos Sociales del Gobierno de Badghis cubre sólo los sueldos de sus trabajadores. A partir de ahora, se pretende que parte de esta responsabilidad pase a empresarios afganos.
Para fomentar esta colaboración, la unidad de Operaciones Psicológicas (PSYOPS) que manda el comandante Fernando Martel va a publicitar el apoyo prestado por los dos empresarios pioneros en los programas de radio que producen los militares españoles para, fundamentalmente, hacer llegar a los afganos la importancia de que apoyen a las fuerzas de seguridad locales para acabar con la insurgencia.
La ayuda fue entregada en una ceremonia a la que acudió el jefe de la Plana Mayor del contingente español, el teniente coronel Vicente Torres, y en la que los militares recibieron a cambio dibujos de manos de los niños. El teniente coronel Torres destacaba después que ninguno de los pequeños pintó escenas relacionadas con la guerra, que a muchos de ellos les ha dejado huérfanos.
En Badghis, las autoridades locales asumen que cuando se retiren las tropas españolas deberán hacer un "esfuerzo" para que no se dé un paso atrás. Así lo reconoció el vicegobernador Saberí, que asegura que el Gobierno provincial va a "trabajar" para ello, si bien insiste en que confían que la comunidad internacional "no les abandone".
"QUIEN SE HA DEJADO AQUÍ VIDAS SEGUIRÁ A NUESTRO LADO"
"Han mandado a su gente a nuestra tierra, tan inhóspita, y se han dejado vidas, y estamos seguros de que seguirán de nuestro lado", ha afirmado en una entrevista con un reducido grupo de periodistas españoles en la sede del Gobierno provincial, instalada en la antigua base española en el centro de Qala-i-Naw.
El vicegobernador cree que la presencia de las tropas españolas ha supuesto el "primer paso" en una "rueda" de progreso que no puede pararse. Cuando se marchen, tratarán de mantener los "proyectos grandes" emprendidos con ayuda española y que no se podían haber puesto en marcha de otra manera.
Como ejemplo, recuerda que los militares españoles llevaron a las calles de Qala-i-Naw, antes conocida como "la ciudad del polvo", el asfalto y la canalización. También se refiere a la construcción de un centro de formación de profesores y otro de enseñanza religiosa, que ha generado puestos de trabajo. "Mientras todo esto esté en pie seguiremos recordando a los españoles", afirma.
A pesar de su mensaje optimista, el vicegobernador también reconoce que cuando las tropas se vayan el Gobierno de Afganistán tendrá que actuar con "las dos manos, con una ofrecerá la paz y con otra hará la guerra" contra la insurgencia. En esta tarea, se muestra convencido de que contará con el apoyo del pueblo afgano, que "se va a levantar si el terrorismo o Al Qaeda quieren venir a apoderarse de su tierra".
"Está claro que nuestros enemigos talibanes no quieren que el país avance ni quieren el progreso para nuestra gente", lamenta Saberí, que también apunta a "vecinos malintencionados", entre los que cita a Irán y Pakistán, como posibles "amenazas" a la estabilidad de Afganistán.
En cualquier caso, insiste en que el Gobierno trabajará para lograr el progreso y contará en su esfuerzo con la ayuda de la comunidad internacional. "Estamos seguros de que si hace falta algún tipo de ayuda nos la darán", afirma.
