VALENCIA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El último destacamento militar que se enviará a Mostar partirá el 21 de febrero y cerrará la misión en la zona el 15 de junio, con la repatriación del material desplegado allí a lo largo de 15 años, desde 1992. La Unidad Logística de Repatriación (ULOR) de Valencia, que se constituyó hoy oficialmente en el acuartelamiento de 'Daoiz y Velarde' del municipio de Paterna, será la encargada de llevar a cabo esta tarea.
En la ceremonia castrense de constitución del nuevo contingente, presidida por el jefe de la fuerza Logística Terrestre 2, el general Juan Pinto, intervino también el jefe de Mando de Apoyo Logístico a las Operaciones (Malog-OP) y que es el responsable del adiestramiento específico de la ULOR valenciana, el general Luis Callejo, quien dirigió unas palabras a los militares que componen este destacamento.
Así, Callejo recordó a la nueva ULOR su misión de "recoger, clasificar y transportar el material que el Ejército español ha llevado a Bosnia-Herzegovina, que durante estos años ha prestado ayuda humanitaria a la población. Con esta tarea, que calificó de "ardua, compleja y distinta", recordó que "termina el apoyo en Mostar". Sin embargo, alrededor de 120 militares españoles se unirán a la Fuerza de la Unión Europea (Eufor) que se encuentra en Sarajevo dentro de la denominada operación 'Althea'.
Asimismo, señaló que esta ULOR "completará y apoyará a las unidades actualmente desplegadas en Mostar", de manera que, en un principio, se integrará junto a los 68 logistas y 200 militares que hay en la zona, para luego quedarse sola y replegar la base multinacional Mostar Europa, ya que tras las elecciones de 2006 en Bosnia-Herzegovina, la Unión Europea consideró que "se puede ir reduciendo la presencia militar internacional en el país, dada su positiva evolución".
El contingente, compuesto por 48 militares, --39 varones y nueve mujeres--, 40 de ellos de Valencia capital, Bétera, Manises, Xàtiva, Font de la Figuera y Alicante, y el resto de Albacete, Barcelona, Cartagena, Ceuta, Cuenca, Jaén, Madrid, Málaga, Plasencia y Valladolid, "tiene cuatro tareas muy claras", explicó el jefe de esta Unidad, el comandante José Luis Melero.
En este sentido, se apuntó que su trabajo en Mostar consistirá en "recoger el material, --fundamentalmente contenedores, ya sean dormitorio, de ducha, frigorífico, lavandería, comedor, almacén o talleres--, controlarlos, identificarlos y transportarlos desde la base de Mostar Europa al puerto de Ploce en Croacia", precisó.
Melero insistió en la "importancia" de identificar el material útil y el que hay que dar de baja, al tiempo que concretó que "primero se llevará al puerto el menos importante y luego, poco a poco, el más imprescindible", concretó. Para ello, dijo, en la ULOR "hay personal que se va a encargar del mantenimiento, de la reparación de los vehículos para que estén a punto y en condiciones, pasando incluso la ITV", detalló.
"EJEMPLAR" LABOR DEL EJÉRCITO
Por otra parte, el comandante consideró "ejemplar" la labor del ejército español en el país durante los últimos 15 años, cuyo objetivo, agregó "era que esa zona se normalizara y, hoy en día, no se ven atentados ni peleas entre etnias, por lo que se puede decir que la misión se ha cumplido", aseveró.
Por su parte, una de las integrantes del nuevo contingente, la soldado Carolina Martín de Valencia, comentó que el entrenamiento que están recibiendo desde el pasado 5 de febrero consiste en "prácticas de tiro o charlas en las que se explica cómo reaccionar ante posibles problemas y las estrategias a seguir, entre otras clases del entrenamiento rutinario ante cualquier misión".
Martín se mostró "muy ilusionada" porque según dijo, es su primera misión y "es un honor", con el valor añadido de que "encima es la última misión allí" y va "a cerrar", apostilló.
El jefe de la unidad de transportes de la ULOR valenciana, el capitán Rafael Perucho, de Canals, reiteró que el "material útil será embarcado hacia España desde el puerto de Ploce y el que no sea útil se quedará en Mostar", aunque matizó que para determinarlo "se hará allí una labor de estudio y se establecerán comisiones de trabajo". De momento, la fase actual es la de "recibir instrucciones del mando logístico de operaciones e ir haciendo según vaya indicando".
Perucho, se refirió también a su "positiva" experiencia en una misión para la que fue enviado a Afganistán en 2005 pero recordó el "desgraciado accidente con un helicóptero donde murieron 17 compañeros, algunos de ellos realmente amigos", y aunque a su juicio, eso "es algo que si tiene que suceder sucede y no se puede evitar", deseó "que en esta ocasión no pase nada".
Finalmente, el soldado Eugenio Tornero de Ivi (Alicante), con varias misiones en el exterior a sus espaldas, --con los cascos azules en Bosnia-Herzegovina los años 1995, 2000 y 2003; en Kosovo en 2003 y Afganistán durante 2005--, aseguró que afronta esta misión "con entusiasmo e ilusión", y que "es un honor haber montando el destacamento en Mostar y volver el 21 de febrero para desmantelarlo", concluyó.
