Urkullu espera que el no de Zapatero a la propuesta de Ibarretxe sea "táctico y estético" y no siga "esquemas de pasado"

BILBAO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó hoy que espera que el "no" del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, sea "táctico y estético" y, por tanto, que no se sigan "esquemas simplistas del pasado".

En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, manifestó su esperanza de que, tras las elecciones generales, el presidente del Gobierno central aborde la negociación para un acuerdo con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y no siga, por tanto, con "esquemas simplistas del pasado".

"Hay que saber valorar lo que el propio PSE-EE en conversaciones con el PNV y en conversaciones con otras formaciones políticas ha reconocido, la existencia de un pueblo vasco y la necesidad de un reconocimiento de ese sujeto de pueblo vasco y, por lo tanto, la necesidad de que sea el pueblo vasco el que decida cuál tiene que ser su futuro", agregó.

Urkullu indicó que estar "siempre al albur" de periodos electoralistas "sin dar el paso adelante, sin la osadía de querer terminar con un problema político", supone una "falta de voluntad política".

"Esperamos, por lo tanto, que salvada esa circunstancia de las elecciones y de que el PSOE esté o bien mirando al PP o bien con un problema interno derivado también de lo que es un modelo de Estado que no es el modelo de Estado que siempre había propugnado el PSOE de un Estado plurinacional, haya una voluntad política", agregó.

En relación a la consulta, Urkullu afirmó que su partido aspira como formación nacionalista "sin pretender imponer nada a nadie que la sociedad vasca sea consultada y que sea la sociedad la que decida su futuro". Afirmó que para ese objetivo tienen que concienciar a la sociedad de que "nada malo hay en ello".

El dirigente jeltzale señaló que ellos plantean a un acuerdo político entre las formaciones y las instituciones de Euskadi y el Estado español, pero aseguró que "no aceptan el derecho a veto ni por parte de ETA, ni que tampoco otros utilicen ese derecho a veto por la existencia de la práctica de la violencia".

"Con lo cual -añadió- se pudiera interpretar que hay una utilización de una coartada como es la existencia de ETA para no dar la palabra a la sociedad vasca, pero previamente hagamos el esfuerzo de llegar a un acuerdo político".

Por otra parte, en relación a la postura del PNV, en el caso de que el candidato a presidir el Gobierno central necesite de los votos de esta formación para su investidura, tras afirmar que este tipo de decisiones corresponde "siempre al PNV, y por lo tanto al EBB y a su Asamblea Nacional", aseguró que son "excepcionales" los casos en los que la formación jeltzale ha apoyado la investidura de un presidente de Gobierno.

Urkullu recordó que la última ocasión fue en el año 1996 en el caso de José María Aznar. "Curiosamente, era un tiempo excepcional, luego hemos visto lo que hemos visto, por lo tanto, no es práctica del PNV salvo en cuestiones excepcionales", añadió.

El dirigente jeltzale, manifestó, no obstante, que si fueran precisos los votos del PNV para facilitar la investidura del ganador de las elecciones, estaría en el "bagaje" del PNV "plantear encima de la mesa" que "se afronte la resolución del problema político desde una postura valiente".

Preguntado por si contemplan un escenario de confrontación institucional en el supuesto de que no se permita celebrar la consulta, Urkullu indicó que se trata de una "hipótesis" y afirmó que su partido "quiere seguir confiando en que va a ser posible la otra hipótesis previa, la del acuerdo y pacto político basado en la voluntad política".

"NO TACTICO"

Urkullu espera que el "no" planteado, en principio, por el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, a la propuesta de Ibarretxe sea "un no táctico y estético" ante la necesidad que existe de "dar solución a una demanda mayoritaria de la sociedad vasca".

Por otra parte, preguntado por si se mantienen reuniones por separado con Batasuna o el PSE o se está en otra fase diferente a la de las conversaciones de Loiola, aseguró que, "de momento, está en el aire". Urkullu indicó que se reúne con el PSE-EE pero "no para hablar de estas cuestiones" y afirmó que, si corresponde reunirse con los socialistas o con cualquiera otra formación política, el PNV lo hace "como tiene que ser práctica normal en la vida política".

"Pero, en este momento, para lo que es el abordaje de un posible método de solución en base al diálogo, pues ni con el Partido Socialista, que está viviendo las secuelas de lo que fue la ruptura de aquel proceso de conversaciones, ruptura provocada por ETA", añadió.

En relación a Batasuna, manifestó que tienen una vía de comunicación "indirecta". Urkullu señaló que "desgraciadamente" no tienen una "comunicación directa, entre otras cosas porque quienes eran los interlocutores del mundo de Batasuna hoy están en la cárcel, detenidos la mayoría de ellos".

Urkullu indicó que todavía algún representante de esta formación está "en el exterior y ojalá que siga en el exterior como deberían estar los líderes de Batasuna que están en la cárcel". "Sería bueno que retomáramos las conversaciones pero siempre y cuando haya una postura honesta por parte de quienes se sienten a hablar y a dialogar, ni siquiera con el propósito de negociar, ni siquiera, por tanto, con el propósito de llegar a un acuerdo, pero es que no hemos visto en los últimos tiempos ninguna actitud honesta por parte de quienes son los interlocutores del mundo de Batasuna", añadió.

El dirigente del PNV se mostró "plenamente convencido" de que se podría aprovechar lo avanzado en la fase de conversaciones que se mantuvieron durante el proceso. A su juicio, fue un diálogo "sincero, en profundidad", en el que se estuvo "a punto de alcanzar" la "llave para la pacificación" y, por lo tanto, "la resolución del conflicto político".

Urkullu recordó que fue un "proceso de muchas horas y días de reuniones" y se mostró convencido de que el contenido de las mismas "algún día será la base de lo que sea un acuerdo político".

El dirigente jeltzale afirmó, en relación a la postura de ANV ante la violencia, que "no es práctica permanente del PNV estar solicitando e instando a la condena de nadie". "Mas bien una apuesta clara, sincera por lo que es el camino político y lo que echamos en falta en ese mundo de la izquierda radical es la personalidad propia, la autonomía política propia para hacer política", agregó.

Por otra parte, en relación a si está zanjada la posibilidad de una coalición electoral de apoyo a la consulta de cara a las elecciones generales, afirmó que esos comicios no hay que plantearlos como un plebiscito "de lo que pudiera ser un desarrollo posterior de consulta".

Por último, en cuanto al proceso interno del PNV, afirmó que "no sabe" si será el único candidato a presidir esta formación, ya que todos los nombres que se hayan podido proponer están en el seno de la Comisión Nacional de Garantías y Control, que debe hacer el "chequeo" de si las distintas propuestas se ajustan a los Estatutos. Por lo tanto, indicó que hasta la semana que viene "no se sabrá la relación de personas que, aún siendo propuestas y estando en el derecho de aceptar o renunciar a esa propuesta, van a pasar definitivamente a la segunda vuelta".