La vicepresidenta traslada sus condolencias por la muerte de Juan Antonio Samarach
MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega ha apostado hoy por rendir homenaje al que fue magistrado del Tribunal Supremo y Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Dámaso Ruiz-Jarabo, fallecido el 12 de noviembre del año pasado, uniendo "cada día un poco más" las palabras Europa y Justicia, ya que es a lo que él "dedicó su vida, su ilusión y su tiempo".
"Rindamos homenaje a Dámaso esforzándonos por materializar, cada día un poco más, esa Europa justa, esa Europa humana, esa Europa en el mundo, que un día fueron un hermoso sueño, gracias a personas como él, ya son, y lo son cada vez más, una realidad, perfectible, pero realidad", subrayó De la Vega durante la clausura de la jornada de estudio en homenaje a Dámaso celebrada hoy en la sede del Consejo General del Poder Judicial.
En este sentido, la vicepresidenta recordó que España está ejerciendo la presidencia rotatoria de la Unión Europea --que se prolongará hasta finales de junio-- por lo que nuestro país tiene "el privilegio y la responsabilidad" de empezar a poner las bases de la Unión del nuevo siglo y lamentó que Dámaso no llegase q ver la aplicación del Tratado de Lisboa. Explicó que él "quiso, soñó y trabajó por una Europa más cercana".
FRUTO DE UN COMPROMISO
Asimismo, expresó su deseo de que la Unión sea "sobre todo, ante todo y por encima de todo" el fruto de un compromiso con la Justicia, y él "creyó en una Europa más justa, una Europa de la Justicia". En su opinión, cada uno debe "poner su parte del camino" para que, aunque quizá no se llegue "a desterrar la opresión, la persecución y la injusticia" del mundo, pueda ser un mundo mejor.
"Y eso es lo que hizo Dámaso Ruiz-Jarabo, recorrer su parte del camino, con una labor siempre entregada, discreta en la superficie; poderosa, vigorosa, siempre entregada en el fondo. Y con esos principios se ganó el respeto, el afecto y la admiración de sus compañeros y un prestigio profesional difícil de igualar", remachó.
También aludió a que "los principios a los que ancló su vida y su práctica del derecho" fueron no tener "más pasión que la pasión por la Justicia", ni "más palabras de las que dicta la Ley". Para él, según la vicepresidenta, no debía haber "más intención ni más objetivo que la aplicación de la Ley".
UNA PERSONA EXCEPCIONAL
Además, manifestó que en muchas ocasiones, "el tiempo y la distancia" hacen que cuando una persona se aleja "sus contornos se difuminen y su figura se desdibuje", pero ella cree que en el caso de algunas "personas excepcionales", como el del hoy homenajeado, "su talla parece aumentar aún más con la distancia" porque, en estos meses "su persona, su legado y su recuerdo no han dejado de crecer".
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, consideró que, cuando una persona muere, "no desaparece, ni mucho menos", porque quedan sus obras, y en el caso de Ruiz-Jarabo, estaba "rodeado de obras buenas".
Dívar agradeció la presencia de Fernández de la Vega en el homenaje al magistrado porque el Consejo "era su casa y el lugar donde desarrolló durante mucho tiempo su trabajo". Asimismo, alabó que tanto la vicepresidenta como Dámaso "rindiesen un culto mutuo a los Derechos Humanos y al derecho comunitario".
Las primeras palabras de la intervención de la vicepresidenta primera del Gobierno fueron para trasladar sus "condolencias" por el fallecimiento del ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch que murió hoy a las 13.25 horas en el Hospital Quirón de Barcelona a los 89 años a causa de una parada cardiorespiratoria, según un comunicado del hospital.
