BARCELONA 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de Reagrupament, Rut Carandell, acusó hoy a los críticos de esta formación de intentar un "golpe de estado" para hacerse con la dirección y afirmó que no se mostraron muy favorables a la idea de aproximarse al presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, algo que fuentes de este grupo negaron a Europa Press al considerar que es un "activo político".
"Se produce un golpe de estado, en los términos clásicos, y estas cuatro personas se hacen cargo de la dirección y dan instrucciones para que se corte cualquier comunicación entre nosotros y los asociados", dijo en una entrevista de RAC1.
Carandell aseguró que la situación interna en Reagrupament no fue provocada por el sistema de confeccionar las listas electorales, afirmando que este debate no se había producido: "Es ficticio. Todo esto no es cierto, no se ha producido nunca", sentenció.
Afirmó que uno de los motivos que habían provocado los problemas internos fue que la actitud de los críticos no había sido la de "aproximarse" a Laporta.
Según apuntaron fuentes de los críticos a Europa Press, este sector sí que era favorable a que Laporta entrase en Reagrupament, porque señalaron que es un "activo político".
Carandell también dijo que el líder de Reagrupament, Joan Carretero, planteó en una reunión de la junta directiva la dimisión de los cuatro dirigentes críticos, y apuntó que los motivos "venían de lejos", y que había una perdida de confianza, añadió.
Lamentó la polémica creada en la asociación, y dijo que ya que han pasado "muchas cosas" la junta directiva debe reunirse y hablar entre ellos, aunque no concretó cuando sería este encuentro.
La dirigente de Reagrupament defendió la necesidad de anteponer el proyecto por delante de las personas, y advirtió que los "intereses particulares" no tienen sitio en la asociación.