Rajoy asegura que al jefe del Ejecutivo "se le han ido las cosas de las manos" y que lo "peor" es que no ve que se ha "equivocado"
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MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recalcó hoy al líder del PP, que la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de convocar una consulta soberanista será rechazada con "responsabilidad", igual que se hizo hace dos años en el Congreso con el denominado 'plan Ibarretxe'. Subrayó que en un Estado democrático no debe tener ningún temor quien cumple la ley y quien puede tener "algún temor es quien pueda caer en el error de no cumplir la legalidad".
Zapatero aprovechó su intervención para reprochar al líder de los 'populares' su "mala memoria" porque el presidente del Gobierno vasco ya formuló la consulta hace siete años, cuando José María Aznar ganó las elecciones en el año 2000 por mayoría absoluta.
De esta forma respondía en el Pleno, durante la sesión de control del Congreso, a la pregunta del líder de la oposición acerca de la convocatoria de un referéndum por parte del lehendakari para octubre de 2008 y sobre los 'ataques' que ha sido objeto el Rey en las últimas semanas.
"PREOCUPACION" EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA.
Rajoy abrió su alocución incidiendo en la "preocupación" que hay en la mayoría de la sociedad española por el "desafío" del lehendakari y lo que "está ocurriendo con los símbolos y las instituciones", algo que achacó a la "imprudencia" del Gobierno socialista.
"Es evidente que por su imprudencia se le han ido las cosas de las manos. Todo esto se produce porque usted dijo que la nación española es una cuestión discutida y discutible y que iba a ofrecer una nuevo diseño territorial en el que todos se sintieran cómodos, y ya ve los problemas que se han generado y los referendos que diversos dirigentes anuncian. Negoció con ETA y ahora algunos usan esa negociación como argumento para negociar lo mismo", le espetó.
Para el líder del principal partido de la oposición, lo "peor de todo esto" es que el jefe del Ejecutivo "no acierta a comprender la gravedad y las consecuencias de lo que ha hecho hasta ahora". "No ve errores ni cree que se haya equivocado en ninguno de los debates que ha promovido innecesariamente", afirmó.
Y en este contexto, dijo, es donde "más se equivoca" porque la mayoría de los españoles "no entiende ni comparte" la situación que se está viviendo y quiere un presidente que lidere el "respeto a la ley", que "salvaguarde las instituciones", que dé "tranquilidad" al pueblo español asegurando que su "soberanía no se verá amenazada" y que no sea "capaz de destejer" lo que otros "con generosidad y esfuerzo" han hecho posible en estos años de democracia.
"MALA MEMORIA" DE RAJOY.
El jefe del Ejecutivo tomó la palabra para reprochar a Rajoy su "mala memoria" o una intención negativa en esta pregunta porque, según resaltó, Ibarretxe ya formuló una consulta hace siete años, "justamente diez días después" de que José María Aznar ganara las elecciones del año 2000. Es más, recordó que se presentó en el Parlamento vasco con el mismo gobierno del PP.
Siguiendo con su explicación, recordó que el denominado 'plan Ibarretxe' llegó al Congreso de los Diputados en 2005, cuando gobernaba el PSOE, pero se rechazó porque "no respetaba la legalidad". Ahora, resaltó, la propuesta de consulta que acaba de formular Ibarretxe seguirá ese "mismo destino".
"Los hechos desmienten sus argumentos plenamente porque hemos dado una respuesta en todo momento responsable y de aplicación de la legalidad, en un Estado democrático, con prudencia y con serenidad porque en un Estado de Derecho quien cumple la ley no debe tener ningún temor", afirmó.
Según agregó, quien puede tener "algún temor es quien pueda caer en el error de no cumplir la legalidad". En este punto, quiso dejar claro que su gobierno cumple le ley y la aplica "con responsabilidad" que es "una de las cualidades esenciales para poder gobernar".
Finalmente, y tras recalcar al líder del PP que España, las instituciones del Estado y los símbolos como la bandera son "de todos", señaló que la "diferencia ahora" es que si la consulta se hubiera planteado con Rajoy en La Moncloa, le habría ofrecido su apoyo para "aplicar la ley y rechazar esa consulta".
