Zapatero:"El diálogo posible para acabar con ETA es que dejen armas y quienes dicen defender ideas lo hagan con palabra"

Actualizado: miércoles, 28 marzo 2007 0:28

Recuerda el proceso del Ulster para defender el diálogo al ser preguntado por una votante del PSOE que se siente "engañada"

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió esta noche su "obligación" de tratar de acabar con la "lacra" del terrorismo en el programa de RTVE "Tengo una pregunta para usted", que se abrió con la intervención de una votante socialista que le pidió explicaciones por la política antiterrorista y que dijo sentirse "engañada". "El único diálogo posible para acabar con ETA es que dejen las armas, que terminen con la violencia y que aquellos que dicen defender unas ideas lo hagan democráticamente con la palabra y nunca con la violencia", enfatizó.

El inédito formato de programa se abrió con la pregunta de la joven Virginia Martín, que dijo al presidente no entender "cómo es capaz de sentarse con asesinos para dialogar no sé el qué"; le recriminó "no escuchar a los ciudadanos"; el anteponer sus intereses a los del etarra José Ignacio de Juana Chaos, y, tras confesar haberle votado, enfatizó que se sentía "indignada, engañada y avergonzada" por que Zapatero negociara y "cediera al chantaje de los asesinos". "¿Se ha puesto algún límite? ¿Se le ha ido de las manos?", le preguntó.

Zapatero le agradeció la "confianza" de su voto y tras resaltar el "futuro prometedor" de España en cuanto a la economía y los derechos sociales, destacó que el país sólo tiene "un problema grave" al que el presidente tiene como "deber" ponerle fin: "el terrorismo de ETA".

PREVENIR, COMBATIR, E INTENTAR TERMINAR.

"Ante el terrorismo de ETA un Gobierno debe prevenir, combatir e intentar terminar con la violencia", señaló el presidente. Recordó el proceso de Irlanda del Norte y señaló que en procesos de organizaciones de esta naturaleza hay "una posibilidad de que el fin llegue a través de un diálogo". "Un diálogo en el que el Gobierno ha mantenido firmeza, la Ley y el Estado de Derecho".

"Después de cerca de 40 años, mi obligación es intentar acabar con esta lacra, la única grave que tenemos en España", defendió. A renglón seguido, Pedro Pérez, de 29 años, le interrogó sobre cómo explica que quien ha matado a 25 personas, en relación a De Juana, no esté en la cárcel.

DE JUANA: DESAFÍO E INTERESES DEL ESTADO.

Zapatero insistió en que es un caso "absolutamente excepcional". Reiteró que De Juana cumplió condena por estos crímenes y que fue condenado a tres años de cárcel por un delito de amenazas por el Supremo. "Le quedaba año y medio", dijo Zapatero, que remarcó que según nuestro sistema, "buena parte de reclusos" en esta situación no están ingresados "en prisión".

Admitió que De Juana estaba en la cárcel "lanzando un desafío" en una "huelga de hambre". "La responsabilidad, dentro de la ley, de tener a De Juana en un régimen en que ni está en libertad ni se ha muerto entendemos que es la que mejor va con los intereses generales --destacó--. La obligación de un Gobierno es valorar todos los elementos, hacerlo con responsabilidad y por supuesto pensar también en la seguridad del Estado".

Otros dos ciudadanos le preguntaron sobre la crispación. Zapatero señaló como principal deseo que haya un "clima más relajado". Dijo asumir "su parte" y en ese punto recordó que él en la oposición trasladó al ex presidente José María Aznar que no haría oposición con el terrorismo y que "cumplió".

LAMENTA OPOSICIÓN DEL PP.

"Nunca pregunté en el Parlamento ni critiqué al Gobierno --sostuvo--. Le di respaldo porque para mí la lucha contra el terrorismo está fuera de la política de partidos, ha de ser de todos unidos". Lamentó que desde el inicio de la legislatura, la oposición del PP se haya "centrado en el terrorismo de ETA". "Es un error que no es bueno para nadie ni nada", señaló.

Expresó su deseo de que el PP tenga "otra actitud" y prometió seguir intentándolo, aunque en democracia cada partido tenga sus prioridades. "La mía fue dar apoyo al Gobierno cuando estaba en la oposición --expuso--. Lamento que no sea así en este momento histórico".

Con estas bases, y tras la pregunta de una madre que le pidió cuentas por el ejemplo que se da a los hijos con las descalificaciones, Zapatero aseguró que en este tema puede hacer "distinciones" y que él siempre ha procurado mantener las formas "sin insultar, descalificar ni exagerar".

"Creo que es una obligación democrática --reseñó--. Estoy convencido de que quien tiene ideas profundas no necesita insultar ni descalificar. Podemos no estar de acuerdo, pero tenemos que hacerlo con respeto y sosiego. El mejor ejemplo de quienes representamos a los ciudadanos es tener el respeto y la tolerancia de escuchar al adversario".