El arzobispo de Pamplona confía en que la crisis no afectará a la recaudación del Domund, el 18 de octubre

Actualizado: viernes, 9 octubre 2009 15:44

PAMPLONA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez González, presentó hoy en Pamplona la jornada del Domund que se celebrará el próximo domingo 18 bajo el lema 'La Palabra, luz para los pueblos', y consideró que la "generosidad" con los misioneros no se verá afectada este año por la crisis ya que "en momentos difíciles se suele tener más conciencia para ayudar a los demás".

Con el objetivo de "brindar por los misioneros del mundo" que se encargan de "calentar la tierra del amor de Dios", el arzobispo se mostró esperanzado en que la colecta que se recaude "siga siendo generosa, como siempre lo han sido los españoles" a pesar de la situación económica actual, pues "aunque el gasto disminuye, aumenta la preocupación para ayudar mucho más a los que lo necesitan".

"Creo que no afectará la crisis pues todo lo que haga referencia a los misioneros es muy bien aceptado y, con ellos, la gente se solidariza. Agradezco a todos su colaboración", señaló.

Asimismo sostuvo que todos deben solidarizarse para "erradicar la pobreza y los misioneros son los mejores testigos de este amor solidario. No encontrarás a un misionero sin tener un cobijo para atender las necesidades de los pobres", dijo.

Pérez González recordó también que Navarra cuenta con 1.300 misioneros repartidos en más de setenta países y representa junto a Burgos a una de las diócesis que más voluntarios cuenta, valoró el trabajo de estas personas e indicó que la Iglesia es la que "más trabaja por los pobres".

Así lo reiteró también el Delegado Diocesano de Misiones, José María Aícua, quien destacó que durante el pasado murieron veinte misioneros "por ser testigos de Cristo" y realizó una llamamiento especial "a la oración, a la generosidad y a los jóvenes, para que cojan la llamada de San Francisco Javier".

OBJETIVOS

Los objetivos planteados para esta jornada dominical son valorar a los misioneros "como ministros de la Palabra que ilumina a todos los pueblos", promover entre los fieles "una sensibilidad y predilección hacia los más pobres y necesitados", participar en las actividades organizadas por las comunidades eclesiales, colaborar con una generosa aportación económica con las necesidades materiales de los misioneros y de las misiones e intensificar la oración y el sacrificio por las vocaciones misioneras de sacerdotes, religiosos y laicos.

Durante la presentación de esta jornada, los dos misioneros navarros Miguel Ángel Ariz y Maria Asunción Berasoáin expusieron su propia experiencia en Chile y Perú.

El capuchino Miguel Ángel Ariz relató cómo los 37 años que lleva en Chile se le han pasado "volando", contó su experiencia con los indígenas e insistió en que "un mundo distinto es posible". Abogó por "un mundo más solidario y más respetuoso" y sostuvo que "la misión hace que las fronteras caigan porque todos somos humanos".

Por su parte, Maria Asunción Berasoáin habló de su experiencia durante 52 años en Perú, compartió con su compañero que este tiempo se le ha pasado "muy rápido" porque vive "la vida sencilla" que siempre le había gustado vivir, ya que desde pequeña ser misionera fue su "inquietud".

Berasoáin expuso que en Perú "hay buena vocación misionera", es un país donde se ha realizado "una gran labor cambiando muchas cosas como luz, agua potable y medios de comunicación", y aprovechó su exposición para solicitar ayuda económica.