Burguete considera que la postura de Aralar sobre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad es "inaceptable" e "incoherente"

Actualizado: miércoles, 12 agosto 2009 15:49

PAMPLONA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CDN, José Andrés Burguete, consideró hoy que la postura de Aralar respecto a no apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los comunicados de condena a los atentados de ETA, es "inaceptable", y advirtió de que "puede haber una utilización electoral, de este tipo de discursos, con el fin de mejorar resultados electorales".

Burguete señaló, en declaraciones a Europa Press, que las declaraciones realizadas por Txentxo Jiménez, coordinador de Aralar en Navarra, son "inaceptables" e "incoherentes" desde el punto de vista de que Nafarroa Bai "en distintas instituciones, tanto en las Cortes Generales, como en el Ayuntamiento de Pamplona, han sido capaces de resaltar el importante papel que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado juegan en un estado democrático como el que tenemos".

El líder convergente consideró que "tanto los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad como los jueces "tienen un importante papel en la lucha contra el terrorismo", por lo que "nuevamente" mostró "nuestro apoyo al trabajo que vienen desarrollando".

En opinión de Burguete, con manifestaciones como las de Aralar "lo único que se pretende es una radicalización en un tema que lo que necesita, por encima de todo, es resaltar lo que nos une, conseguir la unidad democrática frente al terror de ETA". "La banda terrorista ETA sobra en esta sociedad", criticó.

En esta línea, defendió que tanto los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como el poder judicial "tienen que hacer cumplir las leyes" y destacó que la ley de partidos, "ha nacido de la soberanía popular y de las Cortes generales", además de "superar todos los procesos tanto del Supremo, como del Constitucional y las instituciones europeas".

Por ello, hizo hincapié en que "todos estamos obligados a cumplir la ley de partidos" al estar "en un estado democrático, social y de derecho", y consideró que rechazarla es "una incoherencia"