No se puede garantizar la evolución del agua embalsada para la campaña de verano
PAMPLONA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Permanente de Seguimiento de la Sequía del Ebro aprobó ayer por unanimidad medidas de ahorro de agua ante la ausencia de lluvias en la mayor parte de la Cuenca, como instar a los ayuntamientos a que fomenten campañas de ahorro de agua como muestra de solidaridad con el resto de usuarios.
Además, dado que no se puede garantizar la evolución del agua embalsada para el verano, planteó a los regantes que intensifiquen los cultivos de invierno.
Igualmente, la Comisión, propuso al sector hidroeléctrico que desde los embalses destinados a esos usos se ajusten las turbinaciones a las aportaciones de los ríos. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) también adaptará los caudales para usos medioambientales a las aportaciones aguas arriba de los embalses.
SEQUÍA CLIMÁTICA
Según informó la CHE en nota de prensa, la escasez de lluvias plantea una situación de "sequía climática", aunque "no hidráulica",ya que la evolución de las reservas de los embalses puede tener variación en lo que resta de otoño y el invierno, de cara a la campaña de riego de verano.
La mayor parte de la Cuenca ha vivido el periodo de mayo a octubre más seco de la última década. No obstante, las reservas de los embalses garantizan los abastecimientos durante todo el próximo año y permiten cubrir los usos actuales.
Así, ante Comisión, donde están representadas administraciones, usuarios y Comunidades Autónomas, el presidente de la CHE, José Luis Alonso, destacó que las reservas en la Cuenca (en el global al 40,40 por ciento según datos de esta última semana), garantizan los abastecimientos, incluso para todo el año 2008 y permiten cubrir todos los usos actuales, pero incidió en la aplicación por parte de los usuarios de medidas de ahorro en la gestión del agua.
SITUACIÓN DE LA CUENCA
En el análisis de la situación de la Cuenca el dato más negativo es el de la pluviometría, porque de mayo a octubre ha sido en la práctica totalidad de la Cuenca, sobre todo en las cuencas pirenaicas de Aragón, el más seco de los mismos meses de la última década. Sólo superan las medias de esta última década en este periodo las cabeceras del Ebro y de las cuencas Navarras.
Además, según las informaciones del Instituto Nacional de Meteorología, la totalidad de la Cuenca del Ebro registró desde el 1 de septiembre y hasta el 20 de noviembre, lluvias por debajo de la media de un año normal de pluviometría. De hecho, más del 65 por ciento del territorio de la Cuenca se encuentran muy por debajo de esta media normal de lluvias para estos meses.
Esta falta de precipitaciones incide directamente en los caudales, sobre todo en las cabeceras de los ríos. Con los datos de las estaciones de aforo de la Confederación se comprueba que en el 80 por ciento de los puntos de control de toda la Cuenca no se superan las medias de caudales de la serie histórica.
Los más afectados son los sistemas no regulados, donde no existen embalses que puedan realizar los mantenimientos medioambientales de caudales, sobre todo en las cuencas pirenaicas.
Actualmente, según los indicadores aprobados en el Plan de Actuación en Situación de Sequía de la Cuenca, se encuentran en emergencia los tramos no regulados (sin embalses) de las cuencas del Guadalope; Matarraña; Segre; Noguera Ribagorzana; Gállego-Cinca; Aragón y Arbas; Irati-Arga y Ega y en la Cuenca del Bayas-Zadorra e Inglares.
Sin embargo, en algunos de estos sistemas la situación mejora notablemente en las zonas reguladas por embalses. Las reservas se encuentran por debajo de la media de los últimos años, con 2991 hectómetros cúbicos almacenados en toda la Cuenca, lo que supone un 40,40 por ciento, pero se destaca la situación de normalidad respecto a reservas en el Eje del Ebro y en la mayoría de las subcuencas de la Margen Derecha; así como en las cuencas de Navarra y del País Vasco.
Respecto a las zonas que disponen de agua embalsada, en este mes de octubre los sistemas que se encuentran ya en emergencia son los del Pirineo aragonés y catalán, sistema de Oliana-Rialb (Segre); Canal de Aragón y Cataluña (Ésera y Noguera Ribagorzana) y Riegos del Alto Aragón (Gállego-Cinca). El resto de grandes sistemas se sitúan en alerta el de Bardenas (Cuenca del Aragón) y el Bajo Ebro (embalse de Mequinenza).
Durante la reunión se recordó que la Cuenca del Ebro cuenta desde este 2007 con el Plan Especial de Actuación en Situación de Sequía que permite una gestión directa de las situaciones de escasez y que recoge las actuaciones posibles a aplicar en cada sistema de la Cuenca que se deberán aprobar por la propia Comisión Permanente. Este Plan fue impulsado por el Gobierno de España en todas las Cuencas.
