La Policía Foral ha detenido en los últimos días a otros seis varones por delitos relacionados con la violencia contra las mujeres
PAMPLONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Foral detuvo el pasado sábado, día 24, a un joven de Burlada, de 24 años, acusado de desobediencia grave a la autoridad judicial al quebrantar la orden de alejamiento que le había sido impuesta cuatro días antes, después de que agrediera a su madre.
La mujer, que había conseguido una orden de alejamiento que impedía que su hijo se le acercara a menos de 300 metros tras haberle agredido, llamó a la Policía Municipal cuatro días después de la entrada en vigor de esta orden para denunciar que su hijo merodeaba su domicilio.
Los agentes localizaron al hombre y verificaron el quebrantamiento, por lo que lo detuvieron para presentarlo ante la Policía Foral, que se hizo cargo de la instrucción del caso.
Además, la Policía Foral ha detenido a otros seis varones en los últimos días por delitos relacionados con la violencia contra las mujeres, según informó el Gobierno de Navarra en un comunicado.
En concreto, el día 22 fue detenido en Tudela un vecino de la localidad de 33 años acusado de malos tratos en el ámbito familiar y con antecedentes por otras causas. Su esposa denunció ante la Policía Municipal de Tudela que le había amenazado y agredido, y añadió que los malos tratos venían sucediéndose desde años atrás.
Los agentes municipales acompañaron a la mujer al Hospital Reina Sofía y derivaron la denuncia, a la que incorporaron el correspondiente parte médico de lesiones, a la Policía Foral, que localizó y detuvo al presunto agresor.
También el día 22 agentes de la Policía Municipal de Egüés detuvieron en Sarriguren a un vecino de Ansoain, de 43 años, como posible autor de un delito de malos tratos. Los agentes acudieron a un domicilio en el que ya habían tenido que intervenir en ocasiones anteriores después de que un vecino alertase de que en el mismo se estaba produciendo una fuerte discusión.
Cuando llegaron, los agentes encontraron la puerta cerrada y la mujer les hizo saber, desde el interior, que tras cerrar la puerta había arrojado las llaves por la ventana para impedir que su agresor escapara.
Según denunció la mujer, que mostraba marcas en su cuerpo, había sido insultada y agredida con útiles de cocina en el curso de una discusión. La Policía Foral se hizo cargo posteriormente de la tramitación del caso.
MÁS DETENCIONES
El mismo 22 de abril la Policía Foral detuvo en Tudela a un vecino de la ciudad, de 22 años, acusado de quebrantar una orden de protección. Una patrulla de Seguridad Ciudadana, alertada desde el Centro de Mando Coordinado, se dirigió a una empresa situada en un polígono industrial desde donde había llamado una mujer para denunciar que su pareja se había presentado en el lugar, vertiendo graves amenazas contra ella y su familia, comportamiento que manifestó que era habitual.
La Policía Foral corroboró que existía una orden de protección que no había sido respetada, localizó al hombre y lo detuvo, poniéndolo a disposición del juez.
