PAMPLONA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Foral encontró esta mañana en un campo de cereal de Sesma restos de un cuerpo que podrían ser de la estellesa Maria Puy Pérez, que llevaba desaparecida desde el pasado 11 de octubre, tras la confesión de su ex compañero sentimental, José María Morentin, como autor material de su muerte.
Así lo anunció esta mañana el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Caballero, y el jefe de la Policía Foral, Alfonso Fernández Díez, quienes explicaron que ha sido su propia expareja quien ha indicado el lugar en el podían encontrar el cadáver de la estellesa.
José María Morentin, de 50 años, se encontraba en dependencias de la Policía Foral desde el sábado, cuando fue detenido por un posible delito de amenazas, lesiones y alteración del orden público cometido en Lodosa, en el establecimiento de un familiar. Estaba previsto que hoy pasara a disposición judicial pero finalmente confesó ser el autor material de la muerte de la estellesa a un agente de la investigación que con anterioridad se había ganado su confianza.
El jefe de la Policía Foral destacó el papel de este agente que se ganó la confianza de Morentin hasta que le terminó confesando ser el autor de la muerte de María Puy Pérez. Este policía que "no era un experto en psicología" actuó con "premeditación" desde el principio para "en virtud de su caracter extrovertido" ganarse la confianza del supuesto asesino.
Según le narró a este policía y ratificó después en presencia de su abogado, el día 11 de octubre José María Morentin consiguió que su ex pareja acudiera con él hasta un campo del término de 'Traslasviñas', situado a cien metros de la carretera que une Sesma con Lodosa. Allí le clavó un cuchillo en el cuello.
El presunto asesino abandonó el cuerpo y fue hasta su casa en Ayegui para recoger una azada y un hacha. Posteriormente, descuartizó el cuerpo y lo enterró en el campo, en hoyos profundos para evitar que los restos salieran a la superficie cuando se arara la tierra.
Agentes del área de Investigación Criminal de la Policía Foral y de la comisaría de Estella iniciaron a las 8 de la mañana de hoy, tras la confesión de Morentin, las labores de búsqueda. Pasadas las 12 del mediodía, los agentes hallaron restos pertenecientes a una persona, en presencia de la autoridad judicial.
En cuanto el juez ordene el levantamiento del cadáver, estos restos serán trasladados al Instituto Navarro de Medicina Legal, en donde se practicará la autopsia y la prueba de identificación, según explicó el consejero Caballero.
José María Morentin, natural de Pamplona y residente en Ayegui, por su parte, será puesto a disposición judicial en los próximos días como presunto autor de un delito de asesinato. La Policía Foral ha comunicado a la familia de la víctima el hallazgo de los restos, y continúa con las labores de desenterramiento.
Por su parte, Caballero transmitió sus condolencias y su solidaridad a la familia de Maria Puy Pérez en nombre del Gobierno de Navarra, y agradeció el trabajo "intenso y callado" de la Policía Foral, de otros cuerpos de seguridad, así como de familiares y personas voluntarias.
En su opinión, gracias a este trabajo "se ha conseguido resolver satisfactoriamente, dentro de la desgracia, este caso, que va a permitir poner pruebas en manos de la Justicia para que la familia pueda encontrar alivio en su dolor",
CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS
La familia de María Puy Pérez Ezpeleta, natural de Estella y nacida en marzo del 1958, denunció su desaparición el 12 de octubre de 2008. Desde entonces, su ex compañero ha sido detenido en cuatro ocasiones.
La primera fue el día 13 de octubre, dos días después de que María Puy fuera vista por última vez. En esta ocasión, José María Morentin ingresó en prisión por quebrantamiento de una medida de alejamiento y comunicación con la víctima dictada por un juez por un episodio de malos tratos anterior, dado que había declarado haber estado con ella el mismo día de su desaparición. Fue excarcelado el 13 de enero tras la solicitud de libertad presentada por la Fiscalía, que no encontró justificada su permanencia en prisión.
Coincidiendo con esa primera detención, la Policía Foral encontró en un registro practicado en su domicilio, sito en Ayegui, varias armas artesanales y munición. Por ello, se le imputó también un posible delito de tenencia ilícita de armas y depósito ilegal de munición.
Asimismo, el 17 de enero, la Policía Foral lo detuvo como presunto autor de un delito de allanamiento de morada, cometido para escapar de una actuación de la Policía Foral, y el 2 de mayo fue detenido por tercera vez desde la desaparición de su ex pareja, por un delito de atentado, desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad, al enfrentarse ante unos agentes de la Policía Foral que le invitaron a abandonar un coto de Arróniz en el que se había acampado de forma ilegal. También se le imputó una falta de usurpación de funciones públicas, ya que se identificó ante un guarda como agente policial.
Finalmente, el pasado sábado 20 fue arrestado tras protagonizar una discusión con familiares en un comercio de Lodosa, propiedad de uno de ellos. Fue detenido por agresiones, amenazas de muerte y alteración del orden público.
Después del verano iba a ser juzgado por un posible detenido de malos tratos cometido en octubre de 2007. Entonces golpeó repetidamente a María Puy Pérez y le amenazó de muerte con una espada que adornaba la pared. La mujer denunció los hechos y el juez dictó la referida orden de alejamiento.
En estos ocho meses en los que María Puy Pérez ha estado oficialmente desaparecida, su ex compañero sentimental había declarado ser inocente. Aseguraba que su ex pareja se ausentaba por voluntad propia.
No obstante, los servicios de seguridad y emergencias del Gobierno de Navarra han mantenido activados los dispositivos de búsqueda. Desde que se hizo cargo de la investigación, la Policía Foral ha manejado como hipótesis principal la muerte a manos de su ex compañero y por este motivo ha buscado su cuerpo en ríos, montes, simas, cuevas o parajes, principalmente de Tierra Estella.
En estas labores, según explicó el jefe de la Policía Foral, han participado familiares, allegados, voluntarios y efectivos de la Agencia Navarra de Emergencias y de la Guardia Civil. Agentes de este Cuerpo han colaborado también en las labores de investigación.