PAMPLONA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Navarra ha acordado trasladar al fiscal jefe de la Audiencia Nacional la investigación de la Dirección General de Interior sobre lo acontecido el pasado 26 de agosto durante el acto del lanzamiento del cohete de inicio de las fiestas de Berriozar, al considerar que los hechos podrían constituir comportamientos de enaltecimiento del terrorismo o de los terroristas, así como de descrédito a las víctimas y sus familias, según informó en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo foral, Alberto Catalán.
El Gobierno de Navarra conoció en su sesión de ayer el contenido y conclusiones del informe que el pasado 31 de agosto encargó a su Dirección General de Interior sobre lo ocurrido cinco días antes en esta localidad próxima a Pamplona, con la finalidad de instar, en su caso, actuaciones judiciales.
Según la investigación que ha realizado la Policía Foral, a la que se adjunta un dossier de prensa y material videográfico, existen "indicios racionales" de que en el acto referido se produjeron diversos hechos "que podrían constituir comportamientos de enaltecimiento del terrorismo o de los terroristas así como de descrédito, desprecio o humillación de las víctimas o de sus familias", de los que pueden resultar presuntas responsables "las personas que se señalan en la investigación y reseñas policiales".
El chupinazo de Berriozar fue lanzado por un kiliki de la localidad, que prendió fuego a la mecha del cohete abrazado por uno de los ediles de ANV. Además, en el lugar se exhibió una pancarta que reivindicaba el acercamiento de los presos de ETA.
El alcalde de Berriozar, Xabier Lasa, de Nafarroa Bai, había decidido conceder el lanzamiento del chupinazo al cabezudo negro en reconocimiento a los colectivos sociales y culturales de la localidad, tras una fuerte polémica que le llevó a enfrentarse con UPN, PSN y CDN, grupos que rechazaban que ANV pudiera lanzar el chupinazo, como inicialmente barajaba el alcalde.