Simulacro de rescate del Grupo de Rescate Acuático de Navarra. - GOBIERNO DE NAVARRA
PAMPLONA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Rescate Acuático (GRA) del Servicio de Bomberos de Navarra ha realizado en 2023 un total de 45 intervenciones, frente a las 54 realizadas en 2022 y las 64 en 2021. De ellas, las más numerosas han sido las de salvamento, que han sido un total de 36, un número muy similar al registrado el año anterior, que fueron 37, el mismo número que en 2021, también 37.
Dentro de las maniobras de salvamento, las más numerosas han sido los rescates en el medio acuático, que han sido 29, frente a los 35 de 2022 y los también 35 de 2021.
Asimismo, se han realizado en 2023 cuatro intervenciones de rescate de cadáveres (río Arga en Pamplona, embalse de Alloz, foz de Lumbier y río Aragón en Mélida). En 2022 no se realizó ninguna y en 2021 fueron dos, ha detallado el Gobierno de Navarra.
Por último, se realizó el pasado 2023 una operación de control de vertidos dañinos al medio ambiente, frente a las tres realizadas tanto en 2022 como en 2021.
SIMULACRO
El GRA realizó a finales de diciembre, en el parque fluvial del Arga, una maniobra de rescate en superficie, tal y como hacen de manera periódica, para estar preparados cuando se les necesita.
La maniobra se inicia con cinco componentes del equipo del GRA montados en una barca ligera raft. Maniobran contracorriente, impulsados por los remos, remontando el río para acercarse a la pasarela e inspeccionar la acumulación de restos arrastrados por el caudal. Aprovechan las zonas en las que el choque de la corriente con los obstáculos -los pilares de la estructura de hormigón en este caso- hacen que ésta cambie de sentido para avanzar con facilidad río arriba. Si un cuerpo o un objeto cae en esa zona de contra, es posible que se quede en ella y no siga río abajo.
A continuación, la barca vuelve a la orilla y uno de los buzos entra despacio en el cauce y se deja arrastrar por la corriente hasta la zona de la pasarela, en la que espera otra parte del equipo, preparado para lanzar una cuerda de rescate cuando el cuerpo llega flotando a su altura.
Alberto Garde, suboficial de bomberos y responsable del GRA explica que esta técnica "solo se puede realizar cuando la persona está consciente y tiene capacidad de colaborar con el rescate, es decir, alguien que no tenga lesiones y que no sufra una hipotermia que le impida moverse, porque tiene que asir la cuerda. Podría ser una persona colaboradora, o un rescatador que ha sufrido algún percance y se lo ha llevado la corriente", explica. Este tipo de rescate se realiza cuando una persona ha caído al río y se da la circunstancia de que los rescatadores están cerca.
Por último, se realiza un segundo tipo de maniobra, en la que el rescatador se lanza al río y rescata a la persona y le ayuda a salir. Este tipo de maniobra es la indicada cuando la persona que baja flotando no colabora con el rescate, bien porque está inconsciente, porque sufre hipotermia o por cualquier otra circunstancia que en ese momento le impida hacerlo.
Una vez realizado el rescate, el siguiente paso es encontrar el lugar adecuado para salir del agua. "Sabiendo cómo 'funciona' un río, cómo van cambiando las corrientes, el rescatador elige por dónde tiene que salir, ya que no siempre es posible hacerlo por cualquier lado". En ese sentido, el río es como el mar, explica Garde: "Si te lleva la marea hacia adentro y empiezas a nadar en línea recta hacia la playa en contra de la corriente, te vas a cansar y posiblemente te vas a ahogar. Hay que buscar las zonas en las que la corriente te ayuda a avanzar. Y hay que tener siempre claro que no hay que nadar contra la corriente. Tienes que dejarte llevar, yendo paralelo a la playa, hasta encontrar el punto en el que el mar te acerca a la playa. En el río pasa lo mismo. Hay que saberlo, y además, mantener la cabeza fría para ponerlo en práctica".
EL GRA DE BOMBEROS DE NAVARRA
El Grupo de Rescate Acuático (GRA) del Servicio de Bomberos de Navarra se puso en marcha en el año 1983. Dirigido por un suboficial de bomberos, en la actualidad está compuesto por 21 buzos que prestan servicio como bombero en los diferentes parques de Navarra y, cuando la situación lo requiere, realizan labores específicas de rescate en el agua.
Las intervenciones que realizan son variadas, e incluyen la búsqueda y rescate de personas, animales y bienes, tanto en superficie como en zonas sumergidas; y avenidas de agua e inundaciones. También realizan intervenciones para la protección del medio ambiente en aguas interiores: en caso de vertidos contaminantes, colocando unas barreras de contención o absorción, en función del producto y de la zona. Y prestan apoyo técnico a otros servicios, como la asistencia a los cuerpos policiales que actúan en Navarra en la búsqueda de personas y objetos desaparecidos bajo el agua.
Además de la formación propia de cualquier bombero, los miembros del GRA reciben una formación especializada en buceo sin visibilidad y buceo en corrientes, situaciones en las que habitualmente desempeñan su labor. También tienen formación y experiencia en rescates en superficie, en aguas bravas e inundaciones.
Para mantenerse actualizados, realizan un mínimo de 72 horas anuales de prácticas específicas, así como reciclajes o formación en nuevas técnicas de búsqueda y rescate, como, por ejemplo, el curso de rescate de personas en vehículos sumergidos en ríos en el que participaron la primera quincena de septiembre de 2022 en Murillo de Gállego (Zaragoza).
Los equipos de trabajo del GRA están normalmente compuestos por cuatro personas: dos buzos en el agua, un jefe de equipo y un buzo preparado para poder actuar en caso de que uno de los buzos tenga una emergencia. Así, todos los días del año hay un mínimo de cuatro buzos disponibles en Navarra para realizar una intervención inmediata. Si la actuación lo requiere, se activa progresivamente al resto del equipo, de manera proporcional a la duración de la actividad.