Irache avisa de que "sólo es obligatorio revisar la caldera cada dos años"

Actualizado: domingo, 2 marzo 2014 17:30
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La asociación de consumidores alerta de que algunas empresas siguen hablando de la normativa de revisión anual, ya modificada

   PAMPLONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La asociación de consumidores de Navarra Irache ha advertido a los consumidores que "sólo es obligatorio revisar la caldera de gas cada dos años".

   Hasta abril del año pasado, ha precisado, había que hacerlo una vez al año y, de hecho, "varias compañías que ofrecen servicios de mantenimiento de instalaciones de gas siguen hablando en sus ofertas de la revisión anual".

   En un comunicado, Irache ha explicado que el Real Decreto 238/2013 determina que las calderas de gas de potencia igual o inferior a 70 kW, que son la mayoría de las domésticas, "deben pasar una revisión cada dos años y no cada uno, como sucedía antes de abril del pasado año".

   La asociación ha recordado que es "responsabilidad del consumidor contratar a una empresa que lleve a cabo esta revisión". El precio es libre y lo tiene que pagar el cliente. En muchas ocasiones, según Irache, las propias empresas instaladoras de calderas o las comercializadoras de gas ofrecen servicios de mantenimiento que incluyen la revisión.

   El coste de estos servicios, ha detallado la asociación de consumidores, puede superar los 100 euros y, en muchas ocasiones, es una condición para ofrecer descuentos en el coste de suministro de gas o luz.

   Según ha expuesto Irache, "era habitual que estas empresas utilizasen la obligatoriedad de hacer una revisión anual para vender estos servicios de mantenimiento". A pesar de la modificación a dos años, ha subrayado, "muchas empresas siguen diciendo en sus promociones que la revisión es anual y utilizan este argumento para convencer a los consumidores para firmar contratos de mantenimiento".

   En este sentido, ha remarcado que "hay que distinguir la revisión de la caldera de gas de la inspección obligatoria de las instalaciones de gas en general, esta última cada cinco años, que también incluye la caldera". En este caso es la empresa distribuidora la que se pone en contacto con el consumidor -excepto en las instalaciones de gas envasado, como el butano- y se encarga de comprobar que las zonas comunes y las propias cumplen las condiciones.

   El coste de esta revisión se le pasará al cliente en la siguiente factura de gas y puede rondar los 60 euros. Según ha señalado Irache, es "muy importante" comprobar la acreditación profesional de los técnicos para no ser víctimas de engaños.

   En cualquier caso, en opinión de la asociación, "hay que estar atento cuando se cambia de comercializadora de gas ya que muchas compañías, como se ha dicho, incluyen, además del suministro, un servicio de mantenimiento".