PAMPLONA 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La cirujana torácica Esther Vila, que atendió hoy en el Hospital de Navarra al corredor fallecido en el cuarto encierro de los Sanfermines, manifestó hoy que el mozo tenía "arrancada la vena cava" y "no se ha podido hacer nada por salvar su vida".
El fallecido es un varón de entre 25 y 30 años que no ha podido ser identificado, puesto que corría sin documentación. No obstante, al Hospital de Navarra se han desplazado hace escasos minutos la madre y la novia del corredor muerto, por lo que la identificación del joven podría conocerse en breve.
La cirujana que recibió al herido en el encierro, con una cornada en el cuello, explicó que el mozo llegó al hospital con una parada cardiaca y "con aspecto de vacío, porque había sangrado mucho". "Rápidamente se le ha metido a quirófano, se le ha abierto el torax y hemos encontrado el lóbulo izquierdo perforado, además de un puntazo en la aorta. También tenía arrancada la vena cava, con lo que no se ha podido hacer nada por salvar su vida", dijo, en declaraciones a los medios de comunicación en el propio hospital.
Por su parte, Leopoldo Fernández Alonso, cirujano vascular, explicó que "es difícil establecer el mecanismo de la cornada, pero la trayectoria ha sido de arriba abajo", y es posible que el corredor estuviera tumbado en el suelo. "La cornada ha ido rompiendo todo lo que ha encontrado", añadió.
Finalmente, el jefe de Urgencias del Hospital de Navarra, Javier Sesma, apuntó que "la situación de riesgo era previsible, el encierro ha tenido una entidad de importancia y ha puesto a prueba todos los recursos sanitarios del hospital".