Pello Fernández recoge en un libro la obra del pintor Javier Ciga con nuevos análisis y enfoques

Presentación de un libro sobre el pintor Javier Ciga.
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 13 agosto 2012 15:02

La obra está editada por el Gobierno de Navarra, en colaboración con la Universidad Pública de Navarra


PAMPLONA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

El libro 'Javier Ciga, pintor de esencias y verdades', de Pello Fernández Oyaregui, recoge de forma completa la obra de este pintor pamplonés, una obra que, editada por el Gobierno de Navarra, en colaboración con la Universidad Pública de Navarra, añade nuevos análisis y enfoques.

Así lo ha destacado el vicepresidente segundo y consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales del Ejecutivo foral, Juan Luis Sánchez de Muniáin, en la rueda de prensa de presentación del libro, en la que ha estado acompañado del propio autor.

Sánchez de Muniáin ha destacado que "se trata de la obra mas completa sobre Ciga, obra que añade nuevos análisis y enfoques". Por su parte, el autor ha mencionado como aportación "el profundo análisis de contextualización" realizado de la obra pictórica del artista. "Ciga es el maestro de la pintura serena y verdadera. Huye de estridencias, ampulosidades y de cualquier artificialidad", ha resaltado.

El volumen, que cuenta con numerosas ilustraciones, se abre con una introducción del autor que contextualiza la obra. El artista nace en una época donde la pintura, como disciplina, está en toda Europa bajo el dominio de las Academias, que son quienes fijan las reglas de lo que se denomina Bellas Artes.

El autor repasa la situación de falta de tradición pictórica en la que se encontraba Navarra en los albores del siglo XX, describe las vicisitudes de la etapa parisina de Ciga donde se forma y consolida como artista, y la posterior etapa de Pamplona, ciudad que carecía entonces de cualquier infraestructura artística que posibilitara a los artistas realizar sus obras en unas condiciones aceptables.

El volumen profundiza en la vida, obra e influencia del pintor, haciendo una relectura global de su obra y actualizando el catálogo de la producción pictórica conocida hasta la fecha, ya que va apareciendo incesantemente nueva obra de Ciga perdida y desconocida.

PERFIL HUMANO DEL PINTOR

Se inicia el libro con la atención a los aspectos biográficos y al perfil humano del pintor, para abordar luego la contextualización artística y el estilo del artista. Un estilo que pasa de la perfección realista al realismo metafísico con influencias del barroco hispano y de la pintura francesa.

La obra de Ciga tiene su eje fundamental en la naturaleza exuberante de Baztan, donde los tipos humanos y las costumbres se conservaban aún en absoluta pureza. Aunque Ciga es mucho más que un pintor etnográfico, su aportación a este género es destacable.

El pintor recoge la vida en toda su complejidad, con su laboriosidad, sus ratos de ocio y asueto, sus romerías, idilios juveniles, vivencias en la plaza del pueblo, su religiosidad o sus costumbres ancestrales, todo ello en el marco concreto y real de Baztan.

Pasa el autor a realizar un análisis de la obra pictórica, con atención a los elementos de composición, espacio, dibujo, color, luz y movimiento. Recoge, asimismo, la prolijidad de géneros que atraviesa su obra pictórica (desde el retrato y el paisaje a la pintura alegórica e histórica, el bodegón, el desnudo o la pintura religiosa), así como las técnicas, encuadres, pigmentos y soportes que utiliza.

Igualmente, se describen las etapas de su evolución artística, para volver a recoger el aspecto biográfico de su compromiso político, su encarcelamiento y procesamiento, así como las consecuencias de estos hechos.

Como cierre del análisis se aborda el magisterio pictórico, tanto desde el punto de vista de su labor docente como desde su aportación a la 'pintura vasca' y su interpretación del alma y la sociedad de su tiempo. El libro recoge, por último, un catálogo gráfico de sus obras.

BIOGRAFÍA

Javier Ciga Echandi nace en Pamplona, en 1877 y muere en esta misma ciudad en 1960. Fue, además de pintor, político del PNV y concejal del Ayuntamiento de Pamplona. Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona y se trasladó a Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde en muy poco tiempo llegó a ser profesor y donde recibió numerosos reconocimientos.

Viajó entre 1911 y 1914 al extranjero para ampliar conocimientos, especialmente en París donde entró en contacto con el impresionismo y el posimpresionismo. En 1914 regresa a Navarra, donde se dedica a la formación artística de jóvenes pintores (entre los que se encuentran Crispí, Lasterra y Ascunce) y donde realiza sus retratos a personajes conocidos de la época y su obra más costumbrista.

Afiliado al PNV, resultó elegido concejal de la capital navarra en los periodos 1920 a 1923 y 1930 y 1931. Tras el alzamiento de la Guerra Civil fue encarcelado en abril de 1938 por auxiliar a un dirigente de la UGT. Tras celebrarse un Consejo de Guerra resultó finalmente absuelto, imponiéndosele una multa de 2.500 pesetas que abonó con un cuadro, ahora llamado el 'Cristo de la Sanción'.

Este hecho provocó cierto declive en su trayectoria, debido, asimismo, al rechazo de la sociedad franquista navarra de la época. Posteriormente, su memoria ha sido rehabilitada y su figura reconocida entre los grandes pintores navarros de la historia. Con el fin de conservar y difundir su patrimonio se ha impulsado una fundación que lleva su nombre.