La Universidad de Navarra ha celebrado este viernes el acto de apertura oficial del curso 2021-22
PAMPLONA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El rector de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero, ha destacado este viernes que en Navarra "se vaya asentando la idea" de que "debemos trabajar unidos". "Sumamos fuerzas, colaboramos desde el ámbito público y privado en materias educativas y sanitarias, porque sabemos que así prestamos un mejor servicio a los ciudadanos. Me parece que este es un legado, ya sin vuelta atrás, del que todos debemos sentirnos orgullosos", ha resaltado.
Así se ha pronunciado el rector del centro académico en el acto de apertura oficial del curso 2021-22, que por primera vez se ha celebrado en el Teatro del Museo Universidad de Navarra. Al evento han asistido unas 300 personas, entre los miembros del Pleno de la Junta de Gobierno, las primeras autoridades navarras y una representación de profesores de las distintas facultades y escuelas.
Entre otros, han asistido al acto la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite; el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde; el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya; o el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), Joaquín Galve.
En su discurso, el rector ha remarcado que el nuevo curso académico comienza "en este tiempo de incertidumbre y de sufrimientos compartidos, pero también de ilusión y de esperanza". "La pandemia nos ha puesto a prueba a todos: familias, empresas, universidades, hospitales, gobiernos... Algunas respuestas han sido ágiles y coherentes; en otros casos, en cambio, hemos podido detectar un comportamiento quizás más errático o ineficaz", ha manifestado.
A su juicio, "ahora nos toca mejorar el modo de afrontar lo que quede de la pandemia", ya que "sabemos más, hemos aprendido de nuestros aciertos y errores, y en definitiva, estamos mejor entrenados".
El rector de la Universidad de Navarra ha repasado "algunas ideas que han iluminado" las decisiones estratégicas del centro estos últimos años como son, según ha dicho, "tener prioridades claras, profesionales comprometidos y amigos excelentes".
Según ha señalado, las prioridades se resumen en la idea de "servir a los empleados, a los estudiantes, a los antiguos alumnos, a los pacientes de la Clínica y a toda la sociedad". "Quienes trabajan en este centro antes que otro propósito, buscan la verdad referida a la ciencia que cultivan y tratan de descubrir la propia misión en el mundo. En la Universidad sólo trabaja bien quien, además de ser competente en su ámbito profesional, actúa habitualmente con generosidad y espíritu de servicio", ha resaltado.
Para Sánchez-Tabernero, "esta verdad exige un entorno libre, sin presiones externas ni autocensuras, de modo que sean habituales los debates sobre cuestiones relevantes, en los que el respeto a la opinión contraria es innegociable". "En la Universidad todos deben sentirse libres, respetados y apreciados. Las diferencias de criterio y perspectiva no separan a unos de otros: al revés, enriquecen la vida en el campus", ha valorado.
Tras las prioridades, un segundo elemento básico que ha citado el rector del centro académico para avanzar es "el compromiso de los profesionales". Y ha puesto en valor "el esfuerzo de los 6.300 empleados del centro académico durante la pandemia, tanto de los profesionales de la Clínica, que han demostrado el carácter vocacional de su trabajo al servicio de los pacientes; como del personal de administración y servicios, y de profesores e investigadores". "La aportación de valor de los profesionales a las instituciones en las que trabajan proviene de multiplicar sus conocimientos, experiencias o habilidades por su grado de compromiso", ha aseverado.
Por último, el rector ha afirmado que los amigos constituyen el tercer factor que "garantiza la capacidad de respuesta en los momentos de la verdad". "Cultivar la amistad, compartir los sueños, interesarse por los proyectos ajenos, sumar fuerzas, buscar puntos de encuentro, detectar aspiraciones comunes... ese es el modo de llegar lejos", ha apuntado.
También ha valorado Sánchez-Tabernero el comportamiento de los estudiantes durante la crisis sanitaria y ha puesto de relieve que "en un contexto tan arduo han mostrado su madurez y su sentido de responsabilidad; han afrontado la adversidad con determinación y buen humor; y han convertido las dificultades en oportunidades de crecer y aprender".
LA UNIVERSIDAD, EN DATOS
Por su parte, el secretario general de la Universidad de Navarra, Jesús María Ezponda, ha sido el encargado de dar lectura de la memoria del curso 2020-21, en el que el centro académico contó con un total de 6.308 profesionales, entre ellos 1.175 docentes y 3.120 profesionales de la Clínica, en sus sedes de Pamplona y Madrid.
Además, la Universidad de Navarra contó con 8.924 alumnos de grado, 2.779 alumnos de máster y 1.076 alumnos de doctorado, conformando un total de 12.779 alumnos. El número de antiguos alumnos de la Universidad, incluido el IESE, ascendió a 179.489. El curso pasado se impartieron 37 grados (14 grados dobles y 13 bilingües), 40 programas máster y 19 programas de doctorado.
En lo que a la pandemia se refiere, la Universidad de Navarra destinó 4 millones de euros para hacer frente al Covid-19: 2.150.000 euros fueron para becas y otras acciones, 860.000 se destinaron a salud y limpieza, 400.000 para tecnología y 450.000 para adecuación de las instalaciones.
En concreto, se realizaron 34.042 PCR y 10.769 test de antígenos, se gastaron 27.000 litros de alcogel y se suministraron 18.000 dispensadores para facilitar una docencia presencial y una experiencia universitaria de calidad
