El Servicio de Mediación Familiar atendió en 2009 un total de 146 solicitudes, 31 más que en 2008

Actualizado: viernes, 15 enero 2010 18:43

Loren Albéniz realizó una valoración "positiva" de este recurso, que ha gestionado 628 casos desde 2002

PAMPLONA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Mediación Familiar del Gobierno de Navarra atendió durante el pasado año un total de 146 solicitudes, 31 más que en 2008. Asimismo, se alcanzaron 636 acuerdos dentro de las peticiones de 2009, ya que de cada solicitud se pueden derivar varios pactos. La mayoría de ellos tuvieron que ver con acuerdos económicos, reparto del tiempo de los hijos, patria potestad, y guarda y custodia.

Según los datos facilitados a Europa Press por el departamento de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte del Ejecutivo foral, las solicitudes han experimentado un significativo crecimiento desde 2002, un año después de la creación del servicio y en el que se registraron 27 solicitudes. De 2002 a 2009, el recurso ha atendido un total de 628 casos.

Desde 2002 las cifras no pasaron de los 27 casos hasta 2005, cuando se registraron 53. El servicio experimentó un gran salto en el número de peticiones en 2006, con 132. Los dos años siguientes se atendieron 124 (2007) y 115 (2008).

El Servicio de Mediación Familiar es un recurso que proporciona a las familias estrategias de comunicación para llegar a acuerdos consensuados y duraderos en los procesos de separación y/o divorcio, con el fin de evitar los procedimientos contenciosos. Asimismo, también ofrece cobertura a personas con conflictos familiares entre hermanos y entre padres e hijos.

En este sentido, dentro de los casos atendidos en 2009 las familias alcanzaron 636 acuerdos. De ellos, 59 tuvieron que ver con gastos extraordinarios; 57, con pactos económicos; 57 con el reparto del tiempo de los hijos; 57, con la patria potestad; 56, con la guardia y custodia; 54, con la pensión de los hijos; 45, con la liquidación de bienes; y 44, con el uso de la vivienda familiar.

Asimismo, también se alcanzaron 37 acuerdos sobre el fin de la relación como pareja; 33, sobre la comunicación entre las partes; 24, sobre la pensión compensatoria; 22, sobre divorcios; y 19, sobre separación o divorcio.

En menor número, el servicio posibilitó el entendimiento entre las partes en temas relacionados con la custodia de los hijos; el tratamiento de adolescentes; el cambio de colegio; las entrevistas conjuntas con los profesores; la elección de la persona cuidadora de los niños; o los acompañamientos médicos; entre otros.

LAS DERIVACIONES

Por otro lado, de las 146 solicitudes gestionadas por el Servicio de Mediación Familiar el pasado año, 69 llegaron de la Sección de Familia, cifra que representa un 47,26 por ciento del total. Asimismo, los Servicios Sociales de Base derivaron a este recurso 26 casos, un 17,81 por ciento.

El resto de las peticiones de mediación procedieron de diferentes entidades, como el Juzgado de Familia, que envió el 10,27 por ciento del total; los centros de salud, con el 7,53 por ciento; el Servicio de Orientación Familiar, con el 6,16 por ciento; el Servicio de Atención a la Mujer, con el 4,11 por ciento; las unidades de barrio de Pamplona, con el 3,42 por ciento; el Servicio de Orientación Escolar, con el 2,74 por ciento; y los centros de salud mental, con el 0,68 por ciento.

Por otro lado, casi la mitad de las personas que recurrieron a este servicio en 2009 tenían entre 36 y 45 años. A continuación, se situaron las mayores de 46 años; después, los ciudadanos de entre 25 y 35; y por último, los menores de 25 años.

DATOS "MUY POSITIVOS"

La directora general de Familia, Infancia y Consumo del Gobierno de Navarra, Loren Albéniz, realizó un balance del Servicio de Mediación Familiar desde su creación y afirmó que la evolución del recurso "arroja unos datos muy positivos respecto a la creciente utilización del mismo".

En este sentido, Albéniz indicó que el crecimiento en los casos gestionados "implica una valoración positiva del servicio" y destacó "la adecuada respuesta que da a la ciudadanía". "El porcentaje de casos cerrados con acuerdos es muy alto", añadió. Asimismo, destacó que "la experiencia que se va acumulando nos lleva a considerar la vía de la mediación como un buen recurso".

Por otra parte, la directora consideró que el servicio "se ha configurado como un auténtico recurso de apoyo a las familias cuando se encuentran en situaciones de separación y/o divorcio".

"Es una auténtica alternativa a la vía contenciosa, lo que se traduce en acuerdos beneficiosos tanto para la pareja, como, fundamentalmente, para los hijos menores, teniendo en cuenta que nadie mejor que las dos partes para llegar a esos acuerdos", concluyó.

LOS DESTINATARIOS

El Servicio de Mediación Familiar está abierto a diferentes situaciones. Por un lado, se dirige a parejas que han decidido separarse, pero que no han iniciado los trámites judiciales.

Por otra parte, también ofrece cobertura a las parejas que se encuentran tramitando su separación o divorcio, u otros procesos que afectan a los hijos y que son derivadas desde los órganos judiciales con competencia en procesos familiares, por considerar que el proceso puede verse favorecido por acuerdos consensuados.

Además, también pueden recurrir a la mediación parejas que han resuelto legalmente su separación o su divorcio, pero que continúan en situación de crisis para la ejecución de las medidas adoptadas con anterioridad y es necesario volver a regularlas.

Por último, atiende conflictos familiares entre hermanos y entre padres e hijos. Entre ellos, se encuentran los relacionados con el cuidado de personas mayores; internamientos en residencias; incapacitaciones; derecho sucesorio; obligación de alimentos entre parientes; problemas de relación de padres y abuelos; situaciones que impiden a los abuelos mantener relaciones normalizadas con los nietos; o conflictos intergeneracionales.

Otros conflictos tratados por el servicio tienen que ver con conflictos relacionados con menores y jóvenes, derivados de las situaciones de acogimiento; de adopciones; de acoplamientos y ajustes familiares en familias reconstituidas; de puntos de encuentro familiar; o de emancipación de jóvenes.