MADRID 21 Nov. (OTR/PRESS) -
El patio se calienta. La mayoría de los españoles ya ha decidido contra quién votará en las elecciones de marzo. El patio se calienta con ideas hechas. El PSOE se preocupa por los humildes o descoyunta España. El PP favorece a sus amigos, es un foco de maldad y crispación. Sutilezas así. Entre tanto topicazo, sorprende que a Rajoy, por primera vez en la vida, se le hayan ocurrido un par de propuestas concretas sobre IRPF y guarderías. Se ve que va teniendo asesores y aprendiendo a explicarse. Tópicamente, los del gobierno han replicado eso de la demagogia irresponsable, exactamente lo que los populares - o impopulares, según - han argüido frente a otras invenciones de Zapatero. El tal Zapatero, recuérdese, que organizó lo del 11-M y que ahora sólo se deja asesorar por premios Nobel.
La pelea con Chávez es otro pulso entre tópicos. Se aplaude al Rey por escenificar nuestra racial chulería como los indígenas indigentes hacen coro en la denuncia del imperialismo hispano. Numerosos señores de Córdoba y Sigüenza han nacido sin una gota de sangre colonizadora en sus venas. En cambio, todos los venezolanos tienen, matemáticamente, antepasados genocidas. Chávez debería dar cuenta, pero el tópico funciona igual. El coronelote, como su compadre Ahmadineyat de Teherán,ha alcanzado el estatus de malo malísimo simplemente por darles pataditas en la espinilla a los norteamericanos, que, según la ventolera sociológica, son asimismo la cifra de la libertad o la encarnación de Satán.
El tópico más descomunal y extendido entre europeos es que, pese a Bush, Estados Unidos es nuestro primer valedor y aliado. No obstante, los datos cantan que cada día Washington significa menos (ver las cifras del último "Economist") y los aficionados a la ética apuntan que la política exterior americana es tradicionalmente inmoral. Es notorio que Washington no apoya a Chávez ni a Morales, porque no lo dejan, pero mantiene a Musharraf, el ahora odioso pakistaní, que es muchísimo peor. En el pasado sostuvo a Franco, mató a los opositores de Pinochet o armó a Sadam Hussein, en cumplimiento de un tópico muy americano que reformula la máxima del fin justificador de los medios: son unos hijos de puta, pero son nuestros hijos de puta.
El petróleo ha sobrepasado las nubes y aún no ha llegado al cielo. El tópico de la oferta y la demanda explica que, cuando alcance los 200 dólares, se estabilizará. El tópico no preveía que la exageración de la demanda viniera de los países emergentes. Los ecologistas, empezando por el presidente Lula, ofrecen contratópicos discutibles del estilo de los biocarburantes. Los materialistas contraatacan con el tópico de las tasas: ahora, a la producción de CO2. Los cristianos integristas aportan un tópico religioso con el que, por una vez, los timoratos podemos simpatizar: preservar la obra divina.
Y hay tópicos inapelables. Bangladesh: 3500 muertos. Aznar y sus esfuerzos por que lo consideren el tercero de los hermanos Kaczinsky. Tópicamente nos dejan sin palabras.
Agustín Jiménez.