Actualizado 25/11/2006 01:00

Antonio Pérez Henares.- Gobierno y oposición se merecen

MADRID, 25 Nov. (OTR/PRESS) - Este Gobierno se merece esta oposición y esta oposición se merece este Gobierno. Se merecen mutuamente. Pero no nos los merecemos los ciudadanos españoles que hemos de soportarlos a ambos. ¿O si?. Porque al fin y al cabo no solo les hemos votados sino que no faltan los que entusiásticamente les secundan y hasta les desbordan. Pepiño se merece a Zaplana. Zaplana se merece a Pepiño. Acebes se tiene bien ganado un Rubalcaba y Rubalcaba llevaba impresa en sus pecados la penitencia de un Acebes.

Este Rajoy se merece este Zapatero, tan blando con las ortigas de los nacionalistas, con los pinchos de independentistas, de carodes, de oteguis y etarras y tan duro con las espigas, tan inmisericorde con la reacción de las víctimas y tan sobrado con quienes sabe que comulgarán con sus ruedas de molino. Este Zapatero, que heredó una ETA tocada, semihundida, derrotada, agujereada como un gruyere por topos y ratones, cuyos cachorros no se atrevían a asomar la nariz por la calle y cuyos tentáculos financieros, sociales e internacionales eran cortados uno tras otro es ahora una ETA revivida que ha vuelto a enseñorearse de las calles vascas, que se rearma, que chantajea, que amedrenta, que se chulea de jueces, que amenaza hasta la memoria y las familias de sus asesinado, que exige el santo, la pena, la independencia, Navarra, que se rinda la ley, que se desarme el Estado y que sean los asesinos confesos y orgullosos los que se dicten judicialmente libertades y homenajes. ¡Coño con la ETA derrotada!. Ha resucitado a caricias y ahora vuelve con el palo.

Este Zapatero se merece este Rajoy que sabe por donde ir pero que aún no se atreve, que no tiene la grandeza de reconocer la estupidez brutal de Irak, la de la foto de las Azores, al que siguen encharcando en el sangriento redondel del 11-M , este Mariano a quien le ensombrecen las sombras alargadas, las dudas y los miedos , que no tiene o no nos demuestra el cuajo de soltarle un soplamocos a un voceras que pretende radio-dirigirle táctica, estrategia, batalla y guerra y asumir desde el púlpito la capitanía de sus tropas. Este Rajoy, que habrá de hacernos creer que sus últimos dias de centros y firmezas, son su "unico camino" y que sesgos de duda ni de extremos. Este PP se merece este PSOE. La corrupción de los unos es el reflejo en el espejo de la corrupción de los otros. Ciempozuelos, por los unos, y Telde, por los otros, y en medio un océano podrido y compartido de ladrillos con el que unos, unos bastantes cuantos, se han forrado a costa de robar, que es robar esa estafa de políticos, inmobiliarios, especuladores de que las gentes para comprar una vivienda hayan de empeñar su vida entera. Para que los que están en el negocio se den y de por vida y venidera, la vida padre. Este PSOE de Moratinos y ZP con su mema alianza de civilizaciones, mas inútil que la mas inútil de las resoluciones de la ONU, mas declamatoria, fofa y cursi que un discurso de una miss se merece este PP que alardea todavía de los pies en la mesa de un Bush de tanques triunfales en Bagdad antes de que empezaran a segar cuellos "empecinados" con chilaba. Empatan hasta en rencores viejos. No hay ninguno comparable al de un Felipe a no ser que tropecemos con el de un José María.

Se merecen.

Y si un día España empieza a ver que Rajoy no se merece este gobierno, que su sentido común y su prudencia no se merecen ciertos tratos, es cuando tal vez se empieze a perfilar alternativa y entonces si pueda merecer la victoria y la Moncloa. Por hoy, cada uno se merece lo que tiene.

Antonio Pérez Henares.