Actualizado 12/01/2008 01:00

Antonio Casado.- Sarko y ZP, en línea

MADRID 12 Ene. (OTR/PRESS) -

A la vista de las referencias informativas sobre la reciente cumbre hispano-francesa de Paris y la desbordante cordialidad de las apariciones conjuntas de Sarkozy y Zapatero, nadie diría que la llegada del primero a la presidencia de la República Francesa fue una mala noticia para España. Eso quisieron hacernos creer los voceros políticos y mediáticos de la derecha española, convencidos seguramente de que Nicolás Sarkozy jugaría siempre en campo contrario a Zapatero.

Mentira podrida. Ni Europa era tan "decadente" como decía Aznar para referirse a la Francia y Alemania que dieron la espalda a Estados Unidos en la invasión de Irak (marzo 2003) -tampoco hace tanto tiempo-, ni España se fue castigada al "rincón de la historia" cuando el sustituto de Aznar en Moncloa se alineó con las tesis de la Europa decadente y deshizo la apuesta pro-americana del Gobierno del PP mediante la inmediata retirada de las tropas españolas.

De Paris nos llegan ahora tres noticias excelentes para nuestros intereses en el terreno bilateral. La primera, en materia de lucha conjunta contra los terroristas de ETA, que en realidad viene a ensanchar algo más un camino de la colaboración policial ya iniciado hace tiempo. La segunda, sobre inmigración, con el concierto de políticas comunes y una misma filosofía (apuesta por la inmigración legal y la expulsión de ilegales). Y la tercera, en el decisivo campo de la energía, con la definitiva interconexión eléctrica de las dos redes de distribución (REE y RTE) a través de los Pirineos, que era una asignatura pendiente.

Uno de los periódicos más próximos a las tesis del PP informaba uno de estos días de que Rodríguez Zapatero y Nicolás Sarkozy solo rivalizaron en el elogio mutuo. Pero, aparte de las flores que se dedicaron en lo personal, Sarko habló de "sintonía absoluta" entre España y Francia. ZP, por su parte, dijo que se habían alcanzado los "máximos niveles de cordialidad" entre los dos países.

En su afán de lograr el consuelo del PP, aunque sea a costa del mal de todos, como está ocurriendo en el catastrofismo con el que este partido se refiere a la situación económica, las terminales políticas y mediáticas de la derecha suelen desplegar de forma sistemática un discurso denigratorio del Gobierno socialista y su presidente.

Uno de los asuntos favoritos de quienes mantienen ese discurso siempre fue el de comparar la figura personal de Zapatero con a de Sarkozy, sólo por el gusto de denigrar al presidente español. Y otro es la llamada Alianza de Civilizaciones. Se acaban de comer muchas de las cosas que han dicho sobre el primero de los asuntos. Y me parece que va a ocurrir lo mismo dentro de tres días con el segundo. Atentos a la pantalla.

Antonio Casado.

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