Actualizado 31/10/2006 01:00

Antonio Jiménez.- Zapatero, un optimista inquietante

MADRID 31 Oct. (OTR/PRESS) -

En este juego de mentiras y medias verdades que se trae Zapatero con Batasuna y ETA, la única certeza acreditada es la nula voluntad de los terroristas de aceptar las reglas del juego democrático después de rendir las armas y expresar una condena de la violencia y el rechazo explícito de la misma. Los "malos" cada día que pasa son más conscientes de que no es necesario arrepentirse de nada de lo que han hecho para conseguir lo que siempre han pretendido. Se esfuerza el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, por desmentir lo que una inmensa mayoría de españoles empieza a percibir: la rendición del Gobierno y por tanto del Estado ante ETA. Y si no es así lo parece y mucho.

Al titular de Justicia le resulta inaceptable que se piense eso "cuando hace años que no nos hacen sangrar ni llorar, porque no se ha producido ningún atentado mortal bajo la Presidencia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero" y, reconozco, que sería injusto cuestionar esa situación de normalidad sin sobresaltos asesinos, si no fuera la consecuencia de un "proceso" de cesiones como el que asistimos desde que Zapatero lo inauguró y sobre el que mantiene un "prudente optimismo". ETA se ha rearmado y el Presidente del Gobierno, además de declararse optimista, con prudencia, lo más que se atreve a decirle, para no levantar susceptibilidades batasunas y etarras, no vayan a enfadarse, es que "será exigente al máximo" para acreditar su voluntad de poner fin a la violencia. ¿Cuánto tiempo va a esperar más para exigírselo? ¿A qué teme Zapatero para no emplazar a ETA y Batasuna a que renuncien al terrorismo y a las armas antes de seguir con la negociación?.

Muy al contrario, el Presidente se esfuerza por no molestar a Batasuna, para la que "el Gobierno y el PSOE tienen la máxima voluntad de que ocupe el espacio político que le corresponde en el País Vasco", ha declarado en la SER, y en echarle un cable político al sanguinario pistolero De Juana Chaos, pendiente de sentencia. Y luego se extraña el bueno de López Aguilar de que haya ciudadanos que no entiendan este "paripé" como un proceso de entrega, cesión y rendición del Gobierno. ¿Alguien duda de que si Adolfo Suárez, Felipe González y José Maria Aznar hubieran actuado como está haciéndolo Zapatero, no nos hubiéramos ahorrado años de terrorismo y de víctimas inocentes? El problema de Zapatero es que una vez perdido en su laberinto ya no sabe como salir, sin ponerle en suerte a ETA-Batasuna la autodeterminación y Navarra, y sin dejarse en el camino la memoria y la dignidad de las victimas.

Antonio Jiménez.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Cuando la realidad atropella

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Por qué esta Constitución ya no nos sirve (del todo)

Foto del autor

Luis Del Val

Uñas pintadas como obligación

Foto del autor

Julia Navarro

El perdón