MADRID 21 Abr. (OTR/PRESS) -
El pero problema del juez estrella, el ínclito Garzón, es que toda España está viendo a un juez a secas hacer su trabajo. No muchos saben cómo se llama, quizás algunos se fijen como rasgo identificativo en su cabeza calva, monda y lironda y los periodistas escribamos su nombre, García Bermúdez. Pero lo esencial es que la sociedad española, asiste, tranquilizada, a como hace su trabajo, sin alharacas, sabiéndose el sumario, atento a todos los detalles. Un juez a secas. Haciendo lo que debe, juzgando.
Y ése es el problema del señor Garzón que de el la sociedad española sabe muchas cosas y le ve por todos lados, un día fue diputado con González y quería ser ministro, y se salió por no serlo y recogió la toga y luego se trasmutó en entrevistador de ZP, y otro en reportero y documentalista, el de más allá de autor de libros y al siguiente de profesor en Estado Unidos. También le ve en su labores de juez y esto es lo que ya le acaba por tener perpleja.
Porque el señor Garzón ha estado en todo y todo ha tenido titulares. Un día fue el proceso Necora, y se nos presentaba como héroe contra el narcotráfico (el sumario mal instruido, dicen, permitió que muchos se fueran de rositas) y luego Pinochet, que no seré yo quien se lo afee, y luego se hizo el adalid más heroico de la lucha contra ETA y remarcaba aquello de que ETA era igual a Batasuna y se lanzó a una cruzada judicial contra todos sus tentáculos financieros, internacional y tabernarios (de herriko tabernas, digo). Y que ETA-Batasuna eran lo mismo ya lo sabíamos y sabemos todo, aunque no hubiera aparecido aún el del paraguas, y lo decía el Supremo y lo avalaba la Unión Europea y el entero mundo.
Pero ahora le ha cambiado el aire al señor Garzón. Y se nos ha vuelto del revés. Y en vez de aplicar derecho parece aplicar ventolera. Y, entretenido en sus múltiples afanes, se le pasa la cosa de seguir la cosa de las Herriko Tarbernas y casi se va todo de las manos, y además se huele a chamusquina porque el feroz justiciero ahora permite que se la meta doblada un día Otegui y el otro Permach. Y la gente se hace cruces de ver como los trata y mas parece madre que togado. Dicen que esta muy en el proceso cuando ya en el proceso no está ni ZP. Pero quizás es que quiera resucitarlo el sólo. Dicen y dicen y no paran y acaba la cosa en pensarse que si es un juez o el mejor 'sow bissnes' de España.
Porque quizás es lo que le guste a Garzón. Y está muy bien. Y que lo haga. Pero entonces lo mejor es que deje la toga y la Ley en manos de quienes, sin alharacas, quieren y son simplemente jueces y a secas. Que es mucho. Que es nuestra garantía. Que es en democracia, la esperanza y el asidero de las gentes. Ser juez ya es suficiente. Aunque a Garzón eso siempre se le ha quedado corto y a nosotros se nos ha quedado frívolo.
Antonio Pérez Henares.