Actualizado 06/12/2006 01:00

Carlos Carnicero.- Justicia para Couso.

MADRID, 6 Dic. (OTR/PRESS) -

El Tribunal Supremo ha establecido que la Justicia española es competente para investigar y juzgar, en su caso, a los responsables de la muerte del cámara de televisión José Couso. Una resolución que pone fin a la impunidad con la que el ejército norteamericano ha querido ventilar las circunstancias en las que los tripulantes de un carro de combate de esa nacionalidad abrieron fuego y acabaron con las vidas del periodista español y del de la agencia Reuters Taras Protsyuk.

La resolución del Tribunal Supremo, al amparo de la resolución que el Tribunal Constitucional estableció el 5 de octubre de 2005 que la Justicia española es competente para juzgar delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos fuera de nuestras fronteras, obliga a la Audiencia Nacional a retomar el proceso.

¿Volverá el juez instructor de este caso a solicitar la extradición de los militares norteamericanos sargento Thomas Gibson, capitán Philip Wolford y teniente coronel Philip de Camp, que eran quienes se encontraban en el tanque que disparó contra el hotel Palestina y cuyos impactos acabaron con la vida de los dos periodistas?.

Es notorio que Estados Unidos se ha negado sistemáticamente al reconocimiento del Tribunal Penal Internacional precisamente por no consentir que ninguno de los miembros de su ejército sea juzgado por otra autoridad distinta que la judicial norteamericana. Ahora se avecina un conflicto diplomático toda vez que la orden de detención que pudiera dictar un juez español contra ciudadanos norteamericanos tiene que ser tramitada por el Gobierno de España.

La disyuntiva determinará el grado de exigencia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ante el norteamericano para que colabore en la investigación judicial por el homicidio del periodista español, sobre el que siempre ha habido serias sospechas de que el ataque del carro de combate norteamericano fue intencionado desde el conocimiento de que en el hotel Palestina no había fuerzas enemigas sino periodistas de medios occidentales.

Carlos Carnicero.