Actualizado 03/12/2006 01:00

Carlos Carnicero.- Limpieza en Francia

MADRID 3 Dic. (OTR/PRESS) -

La cadena de detenciones de miembros de ETA en Francia es una limpieza imprescindible de las cañerías del 'proceso', obstruidas por el incumplimiento de la organización terrorista de su propia declaración de 'alto el fuego'. Los delincuentes que han seguido cometiendo delitos están siendo detenidos por la policía en una aplicación mecanicista de la ley que determina que su inobservancia promueve efectos penales. Algo tan simple tendrá efectos telúricos ante la sociedad y ante el universo envolvente de la organización terrorista vasca.

La lógica de ETA sigue determinando que a su causa todo le está permitido en función de la verborrea formulada para procurar una naturaleza política. Según esta estructura de pensamiento, sufren represión porque se les aplica la ley en unas acciones que ellos pretenden que les sean permitidas. Robar armas es legítimo en su consideración de la lucha contra unos 'estados opresores' -el español y el francés- y la kale borroka no sería otra cosa que una respuesta 'razonable' a las 'agresiones' que sufre Euskal Herria.

Hay demasiados indicios que permiten sostener que el proceso abierto por el Gobierno y el entendimiento que hace de él ETA son dos cosas sustancialmente distintas. Este malentendido hace inviable la materialización de una negociación en la que los terroristas no han interiorizado que lo único que se les ofrece es aliviar el sufrimiento de su desaparición.

Mientras sigan los contactos del PSE con Batasuna en este clima de violencia se les estará trasladando el mensaje de que se puede avanzar, al menos en el diálogo político, mientras ETA persiste en la coacción. No es razonable darle esta ventaja. Es preciso suspender todo contacto con cualquier parte del conjunto que forma el entramado terrorista hasta que certifiquen que han entendido nítidamente la única oferta que se les puede hacer desde una sociedad democrática. La sola pretensión de que se pueden discutir conceptos políticos con los sicarios de una banda terrorista mientras esta siga actuando y no se haya disuelto es un error esencial en este proceso de final de la violencia. La 'limpieza' de Francia debiera ser el primer episodio de una forma distinta de entender el proceso de paz.

Carlos Carnicero

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