MADRID 17 Dic. (OTR/PRESS) -
La Bolsa está que se sale. Esto no es nuevo, lleva así batiendo récords y marcas históricas muchas jornadas. Sin embargo, ayer el mercado español no se conformó con cerrar la jornada marcando un nuevo máximo histórico, sino que en un sólo día negoció 14.000 millones de euros, la mayor cifra de la historia. El IBEX abrirá el lunes desde los casi 14.400 puntos y parece que no hay ningún elemento en el horizonte, al menos, eso dicen los analistas, que pueda hacer ver un cambio de tendencia. En esta línea se expresó el jueves el presidente de las bolsas. Antonio Zoido se mostró espectacularmente contento con la marcha del mercado de acciones y esperanzado con su futuro inmediato. Decía hace unos días un experto del mercado que a veces tanta tarta puede acabar por empachar. Pero también es verdad que hace ya tiempo que se oye esta afirmación -la bolsa está sobrevalorada- y no pasa nada. Es más, pasan cosas pero todas buenas. Claro que siempre hay que ser cautelosos, nada impacientes y que, sobre todo, los no expertos deben extremar la vista y el oído. Ya saben lo fácil que es entrar en el mercado y lo difícil que resulta salirse en el momento adecuado, máxime cuando gran parte del negocio está concentrado en manos distantes, distintas y con intereses muy particulares.
En todo caso, el momento está para disfrutarlo. Si cambian los vientos, hay que esperar que se produzca de forma gradual y nadie salga excesivamente perjudicado. La apuesta parece ser que la racha sigue. Cuánto tiempo nunca se sabe. La verdad es que de momento los nubarrones que se cernían sobre la economía norteamericana han desaparecido. De hecho, el dólar ha mejorado aliviando al euro que se estaba convirtiendo en una pesadilla para las exportaciones de la zona euro. Hay en Europa problemas de inflación y muy probablemente vuelvan a subir los tipos de interés, pero esto parece ya no asustar a los inversores. Lo demostraron en la última revisión al alza del precio del dinero decidida por el BCE. Así que disfruten los inversores. De momento, parece que el turrón este año va a ser dulce, muy dulce.
Carmen Tomás.