Actualizado 04/12/2012 13:00

Cayetano González.- Los expresidentes.

MADRID 4 Dic. (OTR/PRESS) -

España ha tenido seis presidentes de Gobierno desde la transición democrática: Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y el actual, Mariano Rajoy. De los seis, uno ya ha fallecido, Calvo Sotelo; Suárez sufre desde hace años la enfermedad del alzheimer; Zapatero disfruta ya de su nueva vida alejado de la Moncloa, donde actualmente está instalado y sufriendo el desgaste de la crisis, Rajoy. Los dos que realmente ejercen como auténticos "ex" son González y Aznar. Ambos han irrumpido con fuerza en los últimos días ante la opinión pública por motivos diversos.

El PSOE ha celebrado este domingo en Madrid el trigésimo aniversario de la llegada de Felipe González a la Moncloa con un acto en el que estuvieron prácticamente todos: la llamada vieja guardia y la actual dirección socialista al frente de la cual se encuentra todo un superviviente de esa vieja guardia como es Alfredo Pérez Rubalcaba. Y claro, el ex Presidente aprovechó la ocasión para decir lo que pensaba sobre la situación de su partido: "el PSOE ha perdido la vocación de mayoría y tiene que recuperarla. Tiene que hacerlo mirando a la sociedad y viendo sus necesidades. No de manera sectaria sino con espíritu de consenso". Un diagnóstico bastante certero que llega en un momento en el que el PSOE se encuentra en sus horas mas bajas, no sólo desde el punto de vista electoral, sino de definición de su proyecto político.

El otro "ex" por excelencia, Aznar, acaba de publicar su primer volumen de Memorias y con este motivo está concediendo varias entrevistas periodísticas donde lo mas destacado ha sido la crítica que hace a la actual clase política: "hoy la política no es atractiva para la gente capaz, pero los países necesitan buenos dirigentes, buenos políticos. Vivimos uno de los momentos mas desalentadores de toda la historia de la transición: por primera vez en democracia, los políticos se han convertido en un problema grave para el País". También acierta Aznar en este diagnóstico sobre lo que ha venido en denominarse no la "clase" sino la "casta" política. Quizás le ha faltado señalar que esa situación se da también en su partido, el PP, convertido como sucede con la mayoría del resto de partidos, en un coto cerrado.

Es bueno que los expresidentes hablen con frecuencia y que con sus opiniones sacudan un poco el tedioso horizonte de la actual vida política aunque sería deseable que tanto González como Aznar fueran un poco más autocríticos con lo que ha sucedido en sus respectivos partidos desde que ambos se fueron. Seguro que el primero comparte muy poco de lo que hizo Zapatero y Aznar también sería crítico con Rajoy, aunque tiene un problema no menor: fue él quien le eligió como sucesor.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Cuando la realidad atropella

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Por qué esta Constitución ya no nos sirve (del todo)

Foto del autor

Luis Del Val

Uñas pintadas como obligación

Foto del autor

Julia Navarro

El perdón