Actualizado 17/05/2009 14:00

Charo Zarzalejos.- La hora de los pequeños

MADRID 17 May. (OTR/PRESS) -

Es la hora de los pequeños, de los grupos minoritarios que son, en definitiva, quienes tienen en sus manos que salgan adelante las medidas propuestas por el presidente en el debate sobre el Estado de la Nación. Las negociaciones para intentar acuerdos se van a mantener hasta el último minuto y es bastante probable que, al final de los finales, el Ejecutivo pueda esgrimir algún que otro triunfo.

Sin duda el grupo minoritario más "cuidado" fue Coalición Canaria. La situación de las islas, con un paro desbocado y dependiente del Turismo, es para tomársela muy en serio. Se van a reducir tasas aéreas y que se sepa, poco más, pese a que se habló de Turismo sin que se propusieran medidas concretas, salvo una inyección de unos cuantos millones de euros. Esta medida ya fue puesta encima de la mesa en un pleno del Senado, de manera que es recurrente.

Los catalanes de ERC se han mostrado especialmente duros. O hay financiación o no hay nada. Y de hecho, Cataluña ha comenzado a enseñar los dientes y no dará los 500 euros que, en teoría, le corresponde dar para incentivar la venta de coches. BNG, Nafarroa Bai, UyPD, sin duda, pondrán sus condiciones. Así las cosas, el Gobierno tiene que solucionar un auténtico puzzle. Puede obtener algunos éxitos, pero todos ellos condicionados, pasados por el tamiz de grupos que han mostrado su desconfianza al presidente y que, en último término, aprovechan cualquier rendija para poner por delante sus intereses. Intereses legítimos, pero "pequeños" en relación a la magnitud de la situación por la que atraviesa España.

Cuando se ve la extrema necesidad del Gobierno de lograr mayoría a base de pizcas, es cuando se percibe su debilidad. Es difícil afrontar una situación grave y dura desde la debilidad parlamentaria, por muy cerca que se esté de la mayoría absoluta. Los números son contundentes. Se tienen o no se tienen y el Gobierno no los tiene.

En paralelo, el PP busca también sus propios apoyos. La eliminación en 2011 de los beneficios fiscales por la compra de una vivienda se ha convertido en el santo y seña del reciente debate. El PSOE dice que el tope mínimo de ingresos se puede revisar, dándose a sí mismo, un margen para una negociación indispensable. El PP quiere mantener y aumentar esos beneficios fiscales.

Veremos lo que ocurre. De momento, la encuesta del CIS da un alivio al Gobierno, pero es un alivio tan pasajero como cruda es la realidad. Entre las gentes del PP hay un punto de desazón, por mucho que sus dirigentes digan que Rajoy lo ha ganado. La opinión pública es un misterio, de manera que "ganar" o "perder " un debate no garantiza nada.

A la expectativa de lo que ocurra en cuarenta y ocho horas, la sensación última es que estamos donde estábamos, que nada de lo hablado y dicho ha estado a la altura de las expectativas y necesidades de las gentes que se han quedado sin empleo y, en muchos casos, sin cobertura alguna. Mucho ruido y pocas nueces podría decirse.

Y así da comienzo oficial la campaña para las elecciones europeas. Quien las gane se verá triunfador de las siguientes y quien las pierda tratará de minimizar el resultado ajeno. La pugna de verdad está entre socialistas y populares. Juntos representan a más de 85 por ciento del electorado español, pero han optado por ir en separado en todo. Absolutamente en todo. Bien que compitan electoralmente; pero el país, los ciudadanos en general y de manera especial los más afectados por la crisis, reclaman un acuerdo que aporte seguridad.

No se entiende bien que el presidente azuce a la izquierda, para luego proponer medidas lanzadas mucho antes por el PP. Esto lo único que indica es que hay espacio para encontrar soluciones compartidas, pero no se quiere aprovechar, más en concreto: el Gobierno no lo quiere aprovechar, de manera que los pequeños ven que ha llegado su hora. Su hora y la de sus intereses, que por legítimos que sean, que lo son, no dejan de representar a unos pocos, cuando aquí de lo que se trata es de dar respuesta general y contundente a una situación, a una sombra que cubre a toda España y deja a oscuras a muchos, muchísimos españoles. !Qué le vamos a hacer¡

CHARO ZARZALEJOS

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