Actualizado 19/04/2007 02:00

Consuelo Sánchez-Vicente.- ¿Por qué no ya?

MADRID 19 Abr. (OTR/PRESS) -

La declaración del presidente Rodríguez Zapatero de que citará a Mariano Rajoy en junio para intentar recuperar la unidad frente a ETA está muy bien, como también está muy bien que advirtiera que está dispuesto a hacer "un nuevo esfuerzo" y que por su parte no va a quedar. Que lo consiga, evidentemente, no solo depende de él, sino también de Rajoy. Pero, no hay nada que la inmensa mayoría de los españoles deseemos con mayor ansia que ver a los dos grandes partidos de gobierno remando de nuevo juntos contra el terrorismo. Nada convendría más a los intereses de nuestro país y menos a ETA. Y nada parece más urgente. ¿Por qué esperar a Junio? ¿Por qué no ahora, ya? Esto es lo que yo me pregunto.

En los asuntos sensibles y complejos de verdad, como este de ETA, los líderes políticos están obligados a supeditar sus conveniencias partidarias al bien común de la sociedad porque, o nos salvamos juntos, o no hay salvación. No son muchos los asuntos de esta naturaleza, apenas media docena: el terrorismo, la política exterior, salvaguardar la seguridad jurídica y la estabilidad política y económica, la educación y pocos más. Eso que toda la vida hemos llamado los grandes "consensos de Estado", vamos. Empezaron a quebrarse durante los mandatos de Aznar, y tres años después de que llegase Zapatero están hechos trizas. Va siendo hora de restablecerlos, y sabemos como hacerlo: bastaría con recordar de donde venimos.

Ahora que tanto se habla, no siempre con acierto, de la memoria histórica, tal vez convenga repetir que la mejor herencia de la Transición fue que demostró que los españoles somos capaces de entendernos y que los consensos de Estado, al final, son una cuestión de voluntad política, buena fe mutua y de un poquito de generosidad y de altura de miras. ¿Por qué retrasar a junio esta entrevista? ¿Qué les impide sentarse ya a sumar contra ETA? Que haya elecciones no debería ser, en mi opinión, un obstáculo sino un acicate. La democracia, como el camino, se hace al andar, crece y mejora con el leal intercambio de ideas tanto como languidece cuando todo lo llena el insulto. El diálogo es una escuela de democracia; y las elecciones, la fiesta mayor de los demócratas. Si esta oferta de Zapatero a Rajoy no es una pose electorera para encandilar incautos, ¿qué mejor ocasión que en puertas de unas elecciones, cuándo mejor, por qué esperar?

Consuelo Sánchez-Vicente

Contenido patrocinado

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Sánchez, al fin, sale a la ofensiva, pero ¿qué ofensiva?

Foto del autor

Antonio Casado

Memoria de Rubalcaba

Foto del autor

Fermín Bocos

Annus horribilis

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Castillo de naipes