MADRID 4 Ene. (OTR/PRESS) -
Desde que el ministro del Interior declaró roto y liquidado el mal llamado proceso de paz vasco me estoy preguntando qué hará quien esté en el Gobierno la próxima vez que ETA declare una tregua. ¿Decir que no la quiere? Supongamos que es Mariano Rajoy quien está en el Gobierno. ¿La rechazaría? Porque Aznar la aceptó, y antes que Aznar, González, y después de Aznar, Zapatero. Los tres presidentes de la democracia a los que ETA les ha ofrecido una tregua han hecho lo mismo: aceptarla, ver si había "agua en la piscina", y estirar negociando "el tiempo sin muertos" justo hasta que ETA las rompió como ha roto esta última, volviendo a matar. ¿Sería distinto con Rajoy, le diría a ETA, guárdate tu tregua que no la quiero?
Imagino que no, que ningún futuro presidente del Gobierno español asumiría la responsabilidad de rechazar una tregua de ETA sin tratar de averiguar si la banda va o no va en serio. Esto es, al menos, lo que ha ocurrido hasta ahora, con González, con Aznar, y con Zapatero. Cada vez que ETA ha declarado una tregua, el Gobierno la ha aceptado. Y cada vez que ETA las ha roto -porque siempre ha sido ETA quien las ha roto, no el Gobierno- lo que hemos hecho, siempre, es secarnos las lágrimas y volver a empezar con la esperanza de que algún día esa fruta madure, de que alguna tregua alguna vez sea "la buena". ¿Sería distinto con Rajoy? ¿Tiraría la llave sin siquiera intentar abrir la puerta?
Si no es eso, como yo creo, ¿qué es lo que significa "romper", cual es la diferencia sustancial entre "romper" el llamado proceso, como ha exigido el PP y han terminado por hacer Rubalcaba y Pepe Blanco, y "suspenderlo" como hizo Zapatero? Las treguas de ETA, por lo que llevamos visto, sí que son un proceso, el final de la primera de ellas, la de Felipe González, marcó el comienzo de los trabajos para conseguir la segunda, la de Aznar, y cuando esta acabó empezaron los trabajos para conseguir la tercera, la de Zapatero. Entre una y otra, ese proceso en realidad ha estado "suspendido", interrumpido durante un tiempo, a veces años. Pero no "roto". Cuando el presidente de turno del Gobierno de turno del PSOE o del PP ha creído que volvía a darse la oportunidad de volver a intentarlo, lo ha hecho, ha retomado ese hilo; "romper" quiere decir ni siquiera intentarlo, se acabó, nunca más. ¿Haría eso Rajoy si fuera presidente? ¿A que no? Con todos los demócratas unidos tras él, claro, eso sí, que es lo que siempre ha ocurrido... salvo en el caso de Zapatero. Cuando llegue la próxima tregua etarra, que llegará, ojalá vuelva a encontrarnos juntos gobierne quien gobierne en vez de discutiendo sobre "galgos" y "podencos".
Consuelo Sánchez-Vicente.