- Hu Jintao anuncia "modestas reformas" en la apertura del XVII Congreso del Partido Comunista Chino
PEKIN, 15 Oct. (OTR/PRESS) -
El XVII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) se inició hoy con la promesa de "modestas reformas", de cara a conseguir instituciones más cercanas y fortalecer el liderazgo de la formación, tal y como confirmó el líder y presidente del país, Hu Jintao. En este sentido, y en lo que puede suponer un punto de inflexión en una economía que ha dejado de ser una promesa, Hu anticipó que el PCCH promoverá la "cultura de la conservación" para reducir los costes en "recursos y medio ambiente", después de que el dirigente reconociese el excesivo coste que para la naturaleza está suponiendo el exponencial crecimiento del país.
Hu nombró durante su discurso la palabra "democracia" más de 60 veces. Los analistas valoraron la apertura del presidente chino y máximo representante del PCCh como una auténtica declaración de intenciones que abre la puerta a cambios significativos, algunos de los cuales no afectarán sólo a China. Y es que el dirigente señaló que el país promoverá la "cultura de la conservación", tanto en lo relativo a industria como en el modelo de crecimiento y consumo del país. "La concienciación está firmemente asentada en la sociedad en su conjunto", añadió Hu, después de reconocer el "excesivo costo de los recursos y el medio ambiente" derivado del crecimiento económico del 10% de media en los últimos cinco años.
Hu dedicó buena parte de su ponencia a aplaudir los avances vividos por China recientemente y los que quedan por venir. Y es que las previsiones del PCCh cifran en cuatro veces más el Producto Interior Bruto del país en 2020 si se compara con los datos del año 2000. "El pueblo en su conjunto ha logrado un estándar de vida relativamente cómodo, pero la tendencia a que exista una brecha cada vez mayor en la distribución de los ingresos no ha sido completamente invertida", indicó el presidente. En este sentido, consideró necesario "ajustar los intereses de todas las partes" para lograr reducir la gran brecha entre la China pobre eminentemente rural y la floreciente economía urbana.
Además, el partido "acelerará el crecimiento de las corporaciones multinacionales chinas y las marcas comerciales chinas en el mercado mundial". Hu aludió a este objetivo junto a otros destacados, como impulsar la industria de alta tecnología y fomentar el consumo interno para reducir progresivamente la dependencia de otros países.
REFERENCIAS DEMOCRÁTICAS
El congreso se celebra en el amplio Gran Salón del Pueblo en Pekín, ante más de 2.200 delegados. En el discurso inaugural de Hu, que duró dos horas y media, precedidas de minutos de silencio en memoria de los "mártires" de la revolución China, el dirigente se refirió a la situación del país, pero también a la de su propio partido. El actual congreso servirá de baremo para demostrar el liderazgo de Hu y comprobar si se aplica el lema de "sociedad armoniosa" defendido desde que alcanzase el cargo hace cinco años.
Según Hu, se "extenderá la democracia interna del Partido para desarrollar la democracia del pueblo". Así, se pretende evitar "la toma de decisiones arbitrarias por parte de un individuo o una minoría". El líder del PCCh prometió una aplicación gradual de las elecciones directas en los niveles inferiores de la formación.
Respecto a las Fuerzas Armadas, el dirigente comunista se comprometió a una modernización acelerada en los próximos cinco años. "Para mantenernos en línea con las nuevas tendencias en el mundo militar y con las nuevas exigencias del desarrollo chino, debemos promover la innovación en teoría militar, tecnología, organización y desarrollo", subrayó.
El Ejército chino es el mayor del mundo en número de efectivos, ya que cuenta con 2,3 millones de miembros. Este año ya elevó su presupuesto un 17,8% hasta los 34.140 millones de euros, una cifra que iguala a países como Japón, Rusia o Reino Unido pero que apenas representa una décima parte del gasto militar estadounidense.
TAIWAN
Hu defendió durante su discurso el cese de las hostilidades con Taiwan, isla considerada por China como una "provincia rebelde". A este respecto, el presidente defendió esta iniciativa siempre y cuando se haga "según el principio de una sola China", en referencia a la intención del presidente taiwanés, Chen Shui-bian, de celebrar un referéndum para determinar el futuro de la región.
Sin embargo, el portavoz del Gobierno de Taiwán, Shieh Jhy Wey, rechazó esta peculiar llamada al entendimiento, señalando que "carece de ningún significado". "No discutiremos sobre paz, unificación o cualquier otra cuestión con un régimen que ha suprimido a los tibetanos, matado a su propio pueblo y ayudado a la Junta Militar en Birmania", quiso dejar claro Jhy Wey, especialmente después de las amenazas de Pekín de atacar la isla si ésta se independiza.
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