Actualizado 12/02/2007 18:56

Crónica CIA.- Alonso insiste en que el Gobierno "no tiene ninguna evidencia" de ilegalidades de la CIA en España

- Llamazares denuncia que el Ejecutivo miró "hacia otro lado" volviéndose "ciego, mudo y sordo, como los monos de Gibraltar"

MADRID, 12 Feb. (OTR/PRESS) -

Las últimas revelaciones sobre las escalas de la CIA en bases españolas para transportar presos a la cárcel de Guantánamo en condiciones de cuestionable legalidad no ha movido ni un ápice al Gobierno de su postura habitual. Preguntado al respecto, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, se limitó a reiterar que el Ejecutivo "no tienen ninguna evidencia" de que se produjeran ilegalidades en territorio español durante alguno de esos vuelos. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, cree que esa posición del Gobierno supone cometer el error de mirar "hacia otro lado", volviéndose "ciego, mudo y sordo, como los monos de Gibraltar".

El diario 'El País' publica en su edición de hoy los registros de control aéreo de Portugal. En ellos quedaron reflejados al menos siete vuelos directos de aviones militares de transporte entre España y Guantánamo, el primero el 11 de enero de 2002, poco después de la caída del régimen talibán en Afganistán, y el último el 8 de noviembre de 2005, dos semanas antes de la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre este asunto.

"El Gobierno ya ha dicho que no tiene ninguna evidencia de que en territorio español se haya producido ninguna ilegalidad. Si hubiéramos tenido cualquier evidencia no lo hubiéramos tolerado, porque, en materia de Derechos Humanos, no puede ni va a haber ninguna complacencia", aseguró el ministro de Defensa en declaraciones a Telecinco. Así, Alonso insistió en que el Gobierno ha actuado "con una total transparencia y con una total colaboración desde todos los puntos de vista".

La información de la que dispone el rotativo de tirada nacional detalla que los aviones de la CIA emplearon las bases aéreas españolas de utilización conjunta de Rota (Cádiz) Morón de la Frontera (Sevilla) y Torrejón de Ardoz (Madrid). Según asegura el diario, ni la investigación del Parlamento Europeo, ni los documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ni las explicaciones de Moratinos recogieron dichos vuelos porque, la primera porque se basó en los controles europeos relativos a vuelos civiles, y las otras dos porque sólo atendieron a las escalas en Tenerife y Palma de Mallorca.

CUAL MONO DE GIBRALTAR

'El País' afirma también que todas esas escalas suponen una violación del Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y EE.UU., toda vez que en el mismo se prohíbe el tránsito de aviones con "pasajeros o carga que pudieran ser controvertidos para España". Una información a la que se agarra IU para azotar al Ejecutivo con este asunto, pues si ya se sabía que EE.UU. "había incumplido" los convenios internacionales contra la tortura y se había burlado del Convenio de Chicago sobre vuelos en aeropuertos civiles "ahora se sabe que también se ha burlado del convenio bilateral con respecto a las bases de utilización conjunta".

Según el líder de la formación ecosocialista, si no hay explicaciones por parte de la Casa Blanca, el Gobierno del PSOE debe "denunciar" el caso y "suspender" el convenio bilateral con EE.UU. porque sólo tiene sentido "en la medida en que las partes lo cumplen, pero está claro que el Gobierno norteamericano no le reconoce a España ninguna autoridad en su territorio y se burla de su soberanía y de las prescripciones del convenio". "No es de recibo que al final nuestras bases sean una caja negra donde EE.UU. maniobran en la oscuridad", proclamó Llamazares.

Así el coordinador general de IU crítico la "fe de carbonero" de la que hizo gala el ministro de Exteriores cuando afirmó que los vuelos de la CIA "no vulneraban el convenio bilateral" y acusó al Gobierno de mirar "hacia otro lado" en todo este asunto. De hecho, aseguró que el Ejecutivo está "ciego, mudo y sordo, como los monos de Gibraltar", porque "si bien Aznar participó en la guerra de Irak por la convicción de que existían armas de destrucción masiva solamente porque EE.UU. le decían que así era, el actual Gobierno ha tenido la misma credulidad, las misma falta de celo".

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