- Al etarra se le acusa de colocar dos artefactos explosivos en Galicia en agosto de 2004
MADRID, 24 Ene. (OTR/PRESS) -
El presunto miembro de ETA Carmelo Laucirica Orive, alias 'Itxina', se enfrenta a una pena de diez años de prisión por la colocación en agosto de 2004 de dos explosivos en las localidades gallegas de Santiago de Compostela y La Coruña. El preso, presunto miembro del 'Comando Donosti' sólo tomó la palabra al inicio del juicio para declarar que se sentía "orgulloso" de ser miembro de ETA y negar la "legitimidad" del Tribunal para juzgarle.
La fiscal de la Audiencia Nacional María José Checa elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, al considerar acreditado que Laucirica fue autor en un delito de colocación de explosivos. Subrayó que existe prueba de cargo que demuestra que Laucirica colocó el 18 de agosto de 2004 un artefacto en el parque de la Alameda de Santiago de Compostela, en las inmediaciones de la Iglesia de Santa Susana, y otro artefacto en el paseo marítimo, entre unas rocas de la escollera frente al complejo deportivo de La Solana (La Coruña).
La bomba colocada en Santiago de Compostela explotó a la hora señalada, causando escasos daños materiales, mientras que la ubicada en La Coruña no llegó a explotar debido a algún fallo del artefacto, según declararon los miembros de los Tedax que comparecieron en la vista oral.
"NO DIALOGUEN CON ÉL"
Al iniciar el juicio 'Itxina' proclamó su pertenencia a ETA, de la que dijo sentirse "orgulloso". A continuación negó la legitimidad de la Audiencia Nacional para procesarle. "No reconozco la legitimidad de este tribunal para juzgarme a mí ni a ningún otro ciudadano vasco", sentenció para acto seguido sentarse. Ante esta actitud el presidente de la Sección Tercera de lo Penal, Alfonso Guevara, le llamó la atención y pidió a la Policía que entrase en el habitáculo blindado desde el que son juzgados los autores de terrorismo para obligarle a levantarse.
Dos agentes entraron en la "pecera" en la que se encontraba el preso y le instaron a ponerse en pie, ante lo que Guevara gritó :"No dialoguen con él" y les ordenó que lo levantaran. A partir de este momento, el acusado estuvo custodiado por los dos agentes en el interior de la mampara de cristal que le separa de la sala.
CONFIRMACIÓN DE CONDENA
También hoy el Tribunal Supremo confirmó la condena de 88 años de cárcel que impuso la Audiencia Nacional a tres miembros del 'Comando Vizcaya' Sebastián Echaniz, Enrique Letona y José Antonio Borde Gaztelumendi, por ametrallar dos coches de la Guardia Civil en 1981 en Bilbao. El alto tribunal desestima así los recursos interpuestos por los etarras contra la sentencia dictada en diciembre de 2005 que les condenó por cuatro delitos de asesinato frustrado y uno de robo.
En sus recursos la defensa de los etarras alegaba que los delitos por los que fueron condenados habían prescrito al haber transcurrido más de veinte años desde la comisión de los hechos. Un argumento que el Supremo desbarata al señalar que este lapso de tiempo fue "consecuencia de la propia conducta de alguno de los imputados que se sustrajeron a la acción de la Justicia".
Además, el Alto Tribunal afirma que el plazo de la prescripción fue interrumpido en el momento de la detención de Letona, en cuya declaración reconoció su autoría en el atentado e implicó a Echániz y Borde. Por ello, considera que "en ningún caso ha llegado a transcurrir, en toda su integridad, el periodo de tiempo legalmente previsto para ello dada la extrema gravedad de los hechos".