- El Ejecutivo central asegura que cumplirá su compromiso electoral de acercarlo a los 600 euros al final de la legislatura
MADRID, 3 Sep. (OTR/PRESS) -
Gobierno y sindicatos inician el curso laboral con fuerzas renovadas y con numerosos temas en su cartera. Entre ellos el comienzo de las negociaciones entre patronal y sindicatos para reformar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta conseguir que éste se aproxime los 1.000 euros. El Gobierno asegura que cumplirá su compromiso electoral de acercar este salario a los 600 euros al final de la legislatura.
Elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) es ya uno de los emblemas de las nuevas estrategias sindicales en materia de negociación salarial. En la recta final de la legislatura, las dos grandes centrales han intensificado la presión sobre el Ejecutivo para que esa referencia retributiva se equipare a la situación real de los salarios en España.
El actual salario mínimo interprofesional (SMI) de España está situado en 570 euros mensuales, una cifra claramente insuficiente para los sindicatos ya que sitúan a España a la cola de Europa en este tipo de prestación. Por ello solicitan que se alcance cuando antes los 1.000 euros para conseguir elevar el salario medio neto español, tal y como quedó fijado en la Carta Social Europea. La pretensión es que el objetivo de los 885 euros se logre en la próxima legislatura, cuando se prevé también elevar los salarios mínimos de convenio hasta los 1.000 euros.
Los representantes sindicales saben que este hito debe ir lográndose poco a poco y abordan el final de la legislatura con la esperanza de que se produzcan avances. De momento insisten en que el incremento debe seguir siendo superior al registrado por los precios y sobre todo plasmarse en una norma de caracter obligatorio para cualquier gobierno.
El objetivo, como destaca Carlos Martín, representante de CC.OO., es que las buenas cifras de crecimiento sirvan para reducir las diferencias sociales. "Actualmente el modelo de crecimiento está basado en la creación de muchos puestos de trabajo pero la mayor parte de ellos son poco cualificados, con baja productividad y muy mal remunerados", lamenta el representante sindical.
POCO A POCO
Por su parte, desde el Gobierno se realiza un llamamiento a la prudencia y se asegura que el Gobierno va a seguir propiciando subidas después de que el salario mínimo en España estuviera congelado. "Somos claramente partidarios de fomentar el dialogo social y así lo hemos puesto de manifiesto en esta legislatura donde ha habido un alto nivel de acuerdos con los agentes sociales en temas fundamentales", aseguraba la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, en declaraciones este lunes a Radio Nacional de España.
La portavoz del Gobierno asegura que la subida del Salario Mínimo Interprofesional era un compromiso de legislatura del gobierno socialista y que hasta el momento se ha visto incremento en un 25%. "Vamos a llegar al final de la legislatura con un SMI cercano a los 600 euros", explicaba de la Vega.