Crónica Subasta.- Pancho Villa podría haber conseguido 20.000 euros por sus armas

- Un comprador anónimo paga casi 29.000 dólares por dos pistolas y un rifle del revolucionario mexicano en una casa de subastas de Texas

AUSTIN/MADRID, 12 Nov. (OTR/PRESS) -

Si Pancho Villa viviera podría haber vendido sus armas a un excéntrico estadounidense por cerca de 20.000 euros y retirarse a vivir la vida a la villa de Hidalgo del Parral, al Sur del Estado mexicano de Chihuahua, su ciudad predilecta. Esa misma cifra, pero en dólares (28.950) es la que ha logrado la subastadora tejana Randall Hill con la puja por una Remington con detalles en oro, un Mauser con el escudo de la República Mexicana y una pistola que perteneció al guardaespaldas del guerrillero, que murió acribillado junto al líder revolucionario en la ciudad de Parral el 23 de julio de 1923.

Amy McMurrough, una de las portavoces de Randall Hill, confesó que la casa de subastas esperaba recaudar más de 30.000 dólares con la venta de las armas de Pancho Villa, pero que las dudas en torno a la autenticidad de las mismas podría haber echado atrás a los compradores y que el precio de salida fuera menor. De hecho, el año pasado, se vendió la máscara mortuoria del revolucionario -en la que se podía apreciar el bigote y las cejas del mexicano- y, apenas unos días después de que se hubieran pagado 17.000 dólares por ella, algunos científicos ya cuestionaban su autenticidad.

"Es lo divertido de las subastas, que a veces encuentras un chollo", comentó McMurrough sobre la subasta celebrada en el Centro de Eventos de la comunidad de Fredericksburgo, situada pocos kilómetros al Noroeste de San Antonio. Las tres armas fueron adquiridas por un comprador que pidió permanecer en el anonimato en el transcurso de una subasta en la que salieron a puja más de 1.000 objetos del antiguo y salvaje Oeste, entre ellas algunas de forajidos, exploradores y sheriff's de la época.

Sin duda, los objetos más llamativos -que no codiciados- fueron las armas de Pancho Villa. La primera de ellas es un revolver marca Remington, con la empuñadora en oro y el nombre real del revolucionario (Doreteo Arango) grabado en el lado derecho del tambor. En el lado contrario del tambor, aparece la inscripción 'Chih 1914', que hace referencia al año en que Pancho Villa se convirtió en gobernador del Estado de Chihuahua. El propietario anónimo pagó 18.000 dólares (12.259 euros) por esta pieza, que, según informaciones del diario 'Crónica de Hoy' recogidas por Otr/Press, ya sido puesta en duda por algunos.

ARMAS CON HISTORIA

El profesor Friedrich Katz, de la Universidad de Chicago y biógrafo de Pancho Villa, consideró "sorprendente" que el líder revolucionario portara un revólver con su nombre real, que dejó de utilizar en 1903, "pero quién sabe, pudo haber sido una vieja pistola que llevara consigo". Fuera de toda duda, sin embargo, está el rifle Mauser vendido por 7.500 dólares (5.108 euros) con número de serie 1.393 y el escudo de la República Mexicana grabada en un costado. Junto al arma, el comprador tendrá una declaración jurada de cómo se encontró el rifle.

Según varios testigos presenciales, Pancho Villa arrojó este Mauser al suelo en Río Grande, durante una escaramuza con las fuerzas estadounidenses en esta ciudad fronteriza con México, una mujer, entonces niña, recogió el rifle y lo tuvo en su poder hasta 1977, cuando lo vendió a Pat Wagner, propietario de un museo en Shiner, Texas. El mismo comprador anónimo se hizo, por 3.450 dólares (2.350 euros) con una pistola que perteneció al guardaespaldas de Pancho Villa, que murió acribillado junto a su jefe en Hidalgo del Parral, el 23 de julio de 1923.

El propietario de estas armas no pudo o no quiso hacerse con el último objeto de Pancho Villa que subastó Randall Hill, una espada de forja española que perteneció al guerrillero revolucionario, por la que se pagaron 7.500 dólares (5.108 dólares). Villa, como líder de los revolucionarios mexicanos protagonizó, en 1916, la última batalla de fuerzas extranjeras sobre suelo estadounidense durante una incursión en Columbus, Nuevo México. Aquella refriega le costó la vida a 18 soldados norteamericanos y marcó el inició de la infructuosa búsqueda del guerrillero.