-Un total de 68 dispositivos de control rotarán por 175 emplazamientos claramente visibles por los automovilistas
MADRID, 12 Mar. (OTR/PRESS) -
La velocidad fue en 2006 causa de uno de cada cuatro accidentes y provoca al menos 1.000 muertos cada año. Con la intención de bajar esta estadística, la Dirección General de Tráfico ha presentado un plan de instalación de 68 nuevos radares, que se distribuirán alternativamente en 175 nuevos puntos de control. De esta forma, la alerta seguirá presente aunque no exista posibilidad real de denuncia, ya que a simple vista no se podrá saber cuál de ellos contiene cámara y cuál no. De los 175 nuevos puntos, 111 se colocarán en carreteras convencionales.
La Dirección General de Tráfico avisa. Con la instalación de 175 nuevos puntos de control, serán 317 los emplazamientos situados a lo largo de la geografía española. En 2008, se alcanzarán la cifra de 800 entre radares fijos y móviles. El director general de Tráfico, Pere Navarro, asegura que el objetivo de la campaña "no es recaudatorio". De hecho, Tráfico señalizará previamente las localizaciones de los controles de velocidad y publicará en internet un mapa de la red completa. Navarro recurre a las cifras de 2006 para subrayar que en los puntos controlados por radar la siniestralidad se redujo un 4 por ciento.
Ahora bien, con estos nuevos radares 'de pega', los conductores tendrán que levantar el pie del acelerador ante amenazas que en dos de cada tres casos serán ficticias. Un control sobre el ritmo de circulación que se intensificará en las próximas dos semanas, con el desarrollo desde este martes de una campaña especial de vigilancia de la velocidad que podría cerrarse con "más de 30.000 denuncias".
La mayoría de estos radares se ubicarán en una cabina junto a la carretera, llena o vacía según el caso. Por Comunidades Autónomas, 12 se situarán en Galicia, 30 en Castilla-León, 14 en Aragón, 21 en las Comunidades de Valencia y Murcia, 32 en Andalucía, 3 en Cantabria, 21 en Asturias y 36 en las Comunidades de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura. La ubicación de estos puntos refleja las conclusiones de cada Comisión Provincial de Seguridad Vial, en la que toman parte el Subdelegado del Gobierno, el Jefe Provincial de Tráfico, el Jefe de la Agrupación de la Guardia Civil y los titulares de carreteras.
PUNTOS CONFLICTIVOS
Los criterios que se han seguido para la ubicación de los radares pretenden paliar la siniestralidad en carreteras secundarias, puntos negros o especialmente conflictivos. Así, controlarán tramos a los que no llegan los controles de la Guardia Civil u otros como intersecciones de carreteras, túneles o zonas con gran densidad de circulación.
La DGT recuerda que la velocidad incrementa la mortalidad en caso de atropellos y también la distancia de frenado en caso de imprevisto. El organismo español toma como referencia ejemplos europeos para argumentar que España sigue siendo uno de los países de la UE que, pese a las malas cifras, menos sanciones impone por exceso de velocidad. En este aspecto, la normativa española no varía y fija las denuncias en función de la velocidad del conductor, pudiendo alcanzar los 600 euros de multa, la retirada temporal del carné y la pérdida de 6 puntos en el caso de que se supere en más de la mitad el límite máximo para cada vía. En el caso de situaciones de "temeridad", pueden los conductores pueden enfrentarse incluso a penas de cárcel.
El último fin de semana deja un balance de 24 accidentes que provocarón un total de 26 fallecidos. El dato, pese a reflejar sobre el papel un fallecido menos que en el mismo fin de semana de 2006, no deja de ser una dura cifra. Según las estadísticas aportadas por la DGT, de esos 24 accidentes 6 se podrían haber evitado manteniendo una velocidad adecuada según la vía de circulación.