Actualizado 10/12/2006 01:00

Curri Valenzuela.- Otras navidades con ETA

MADRID 10 Dic. (OTR/PRESS) -

Ni noche de paz, ni nada. Otras Navidades más ETA se propone amargarnos la fiesta. Ya lleva cuatro sin matar, es cierto; pero también sin dar un respiro a quienes desean comprar los turrones sin la compañía de guardaespaldas o, lo que es peor, sin sentirse chantajeados o con miedo a andar de noche por las calles del País Vasco. Por no decir todos los españoles de buena voluntad que quieren vivir en un país libre y sin precios políticos a pagar a una banda terrorista.

Hace un año por estas fechas el presidente del Gobierno, que luego supimos que ya tenía negociada la tregua con ETA, nos hacía guiños dándonos a entender que eso que él llama tan pomposamente 'la paz' estaba a la vuelta de la esquina, así que muchos pensamos que aquellas Navidades podrían ser las últimas en las que España ostentara el triste récord de ser el único país de Europa que tiene una banda terrorista en activo. Se equivocó él, nos embarcó a todos en el error y acabamos el año con el balance de una ETA más fuerte, un Estado más débil, unas fuerzas políticas divididas y unas perspectivas de que cualquier mañana de estas nos levantemos con la noticia de un secuestro o, Dios no lo quiera, un tiro en la nuca.

La última declaración de ETA en su 'Zutabe' o boletín interno, que exige otra vez la constitución de una mesa de partidos, el fin de las detenciones a miembros de su banda, la legalización de Batasuna, incluso como condiciones para reunirse de nuevo con el Gobierno, coloca a Zapatero ante la situación, hace un año impensable para él, de dar por fracasado su 'plan de paz' y esperar a que comience el ruido de las pistolas. Estaríamos como cada Navidad desde hace 28 años, a merced de ETA. Pero esta vez, peor. Porque el recurso del presidente va a ser el de culpar al PP, o lo que es lo mismo, dividir a los españoles, ante su fracaso. Y también porque ETA está más fuerte política y militarmente que hace un año. Triste perspectiva navideña. Para Zapatero, para todos.

Curri Valenzuela

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